Para hacer estos aros de cebolla, vamos a usar la cebolla más común y fácil de encontrar, la cebolla amarilla. Además, estas suelen ser cebollas grandes y son las mejores para cocinar porque contienen muchos azúcares y al cocinarlas resultan dulces, justo lo que necesitamos para esta receta.
El rebozado que os proponemos es triple: primero harina, después una mezcla de harina con huevos y leche, y por último pan rallado. Con estas tres capas de rebozado nos aseguraremos que nuestros aritos queden muy crujientes y el rebozado se mantenga pegado.
A la hora de freírlos, hay que controlar muy bien la temperatura del aceite, no lo queremos demasiado caliente porque entonces no se cocinarán por dentro, aunque si el aceite no alcanza la temperatura correcta los aros absorberán demasiado aceite y no nos quedarán crujientes, así que lo mejor es hacer la fritura en pequeñas tandas. No os olvidéis de reservar el aceite en el que habéis hecho los aros porque, como sabemos que este aperitivo os va a encantar, podéis hacer más cantidad y congelar los que no os vayáis a comer antes de freírlos. Tan sólo hará falta preparar el aceite y freír los aros de cebolla congelados directamente, para poder disfrutar de este aperitivo en cualquier momento.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 30 minutos
- Raciones: 6
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: americana
- Calorías por ración (kcal): 404
Ingredientes de los aros de cebolla
- 200 g de harina de trigo
- Media cucharadita de impulsor químico (tipo Royal)
- Sal
- Pimienta negra
- 100 ml de leche
- 1 huevo
- 2 cebolla amarillas
- 200 g de pan rallado
- Aceite de oliva para freír

Cómo hacer aros de cebolla
Empezamos poniendo los ingredientes secos en un bol: vamos a necesitar 150 g de harina (reservamos los otros 50 g restantes para el primer rebozado), media cucharadita de impulsor químico, sal y pimienta negra al gusto.

A continuación, añadimos los ingredientes líquidos: 100 ml de leche y 1 huevo.

Batimos la masa del rebozado hasta que no quede ningún grumo. Si fuese necesario podríamos colarla para que la masa quede más fina.

El siguiente paso es cortar los aros de cebolla. Usaremos 2 cebollas amarillas de unos 250 g de peso cada una, las pelamos y las cortamos en aros de 1 cm de grosor.

Ponemos en un plato los 50 g de harina que habíamos reservado y rebozamos los aros de cebolla. Es importante que los aros estén bien secos, así que si han soltado algo de líquido al cortarlos, los secaremos con papel de cocina antes de rebozarlos por la harina.

Después de haber rebozado los aros en la harina, los sumergimos en la masa del rebozado que habíamos preparado y los escurrimos ligeramente.

El último paso antes de freír los aros de cebolla es pasarlos por pan rallado, así que dispondremos un plato con 200 g de pan rallado para empanar cada aro.

Preparamos un cazo con abundante aceite de oliva y lo llevamos a calentar. Para saber que el aceite está a su temperatura óptima, ponemos un trozo de pan en el aceite y, cuando se comience a dorar, pondremos los aros de cebolla.

Freímos los aros de cebolla durante unos instantes en tandas pequeñas para que no baje la temperatura del aceite. Les damos la vuelta cuando estén dorados por un lado y esperamos a que se doren por el otro lado antes de sacarlos del aceite.

Colocamos los aros de cebolla ya fritos sobre un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Servimos los aros de cebolla recién hechos con salsa de kétchup, mayonesa o la salsa que más nos guste. Los aros de cebolla son también el acompañamiento ideal para unas hamburguesas caseras.

Resumen fácil de preparación
- Ponemos los ingredientes secos en un bol
- Añadimos los ingredientes líquidos
- Batimos la masa del rebozado hasta que no haya grumos
- Cortamos los aros de cebolla
- Los rebozamos con harina
- Los sumergimos en la masa del rebozado
- Los empanamos con pan rallado
- Preparamos un cazo con aceite y esperamos a que esté a la temperatura óptima para la fritura
- Freímos los aros en pequeñas tandas dándoles la vuelta cuando estén dorados
- Los colocamos sobre papel absorbente
- Servimos los aros de cebolla calientes con la salsa que más nos guste