Qué es el batch cooking: cómo hacerlo y cuáles son sus beneficios

Un ejemplo de Batch Cooking con diferentes alimentos ya cocinados y listos para guardar
@aenima.fit
Siempre es buen momento para darse el lote, incluso mientras se cocina por lotes, al fin y al cabo, el batch cooking trata de eso: de simultanear tareas en la cocina (inclúyanse los besos entre las labores, si se quiere) y lograr, cocinando un solo día, resolver los menús de toda la semana.
Por Ana Rodríguez
13 de abril de 2022

Si eres de los que te gusta improvisar con lo que tienes en la nevera, arreglar una cena mezclando las sobras del día anterior con alguna salsa last minute nacida de una inspiración siempre a punto, si ves calendarios y te dan dolores de cabeza y si con las odas a la eficiencia te salen urticarias, este artículo no es para ti.

Pero si la vida ajetreada ha sacado tu lado pragmático a la palestra, si no tienes tiempo entresemana de ponerte a los fogones pero no quieres dejarte seducir por el lado oscuro del fast food, si tienes bocas de niños que alimentar de forma saludable y, si como plus, organizar, planificar y calendarizar te proporcionan una paz de espíritu inigualable, el batch cooking es algo así como el Mari Kondo de la cocina, una herramienta transformadora para el día a día gastronómico.

¿Qué es el batch cooking?

El batch cooking no es nada nuevo, solo que antes no teníamos un término para describirlo. Cuando nuestras abuelas y abuelos hacían tomate en conserva, atún en aceite o decenas de botes esterilizados con verduras, en cierta manera, practicaban el batch cooking: preparaban lotes de alimentos y los conservaban para después poder utilizarlos a su gusto, no ya durante la semana, sino durante todo el año.

En las cocinas de cocineros profesionales también se guardan en lotes los ingredientes ya tratados, como zanahorias adobadas, sardinas en escabeche o alubias hervidas, para después combinarlos en la preparación final de los platos.

En un cruce entre tradición de generaciones pasadas y hostelería profesional, emerge el batch cooking casero, que añade a la preparación de comida por lotes el factor de la eficiencia doméstica: se trata de elegir un abanico de ingredientes ricos y saludables y cocinarlos de manera intensiva —normalmente durante un tiempo elegido durante el fin de semana—, creando un surtido de platos y preparaciones de alimentos listos para refrigerar o congelar. A lo largo de la semana, añadiendo algunos elmentos hechos al momento y poniendo un poco de imaginación en la variación de mezclas y aderezos, iremos sacando recipientes de la nevera y creando con ellos los menús semanal de diario.

¿Batch cooking o meal prep?

Quizás hayas oído ambos términos. La verdad es que son muy similares.

En el batch cooking se preparan y se conservan los alimentos cocinados, los guisos o las guarniciones, por separado. Por ejemplo, se refrigera un recipiente con champiñón salteado, otro con arroz hervido, uno con un revuelto de verduras al wok, otro con lentejas estofadas, con marmitako de salmón, con lasaña, con pollo al curry, etc. A la hora del almuerzo, se puede hacer una carne o pescado al momento, fritos o a la plancha, y acompañar con las guarniciones ya listas o tirar de un buen guiso descongelado calentado en el microondas.

Ejemplos de Meal Prep, donde las raciones son de platos completosElla Olsson

El meal prep es muy parecido al batch cooking, la diferencia estriba en que se guarda la comida ya mezclada, una ración de aquello que se va a comer. En el tupper de meal prep iría el salmón, con el arroz, el brócoli al vapor y la patata cocida, por ejemplo. Es muy práctico para llevar al trabajo.

¿Cómo hacer batch cooking?

Estos son los pasos a seguir si quieres lanzarte a esta forma de organizar tu alimentación en casa. Toma buena nota de todos los pasos.

Planificación

El batch cooking empieza en nuestra cabeza o en una mesa con papel y lápiz o frente a una pantalla de ordenador con un calendario a la vista. En esta fase es cuando se diseñan los menús de toda la semana, teniendo en cuenta qué ingredientes y preparaciones se podrán reutilizar en diversos platos. Una de las claves está en pensar en recetas sencillas, equilibradas y, al menos algunas de ellas, susceptibles de congelar.

En la creación de menús, hay que tener en cuenta el equilibrio entre los alimentos que componen una dieta variada y nutritiva (carnes, pescados, granos, legumbres, lácteos, frutas y verduras) y las raciones recomendadas por día de cada uno de ellos.

Compra

Lo primero es hacer una lista de la compra según la planificación que hemos creado. Algo importante es incluir en esta lista frutas y verduras frescas que no podrán ser congeladas pero sí añadidas en el momento de montar los platos.

Un detalle que marca la diferencia es tener en cuenta posibles salsas, aderezos o especias que se puedan utilizar para dar un toque final a los menús y variar los sabores. Y a nivel de planificación de energía, hay que valorar si el día de compra va a ser el mismo que el día de cocina o si es mejor separarlo en dos momentos.

Manos a la obra

Con los ingredientes listos y la planificación a mano, comienza el momento de cocinar. Si bien la forma de optimizar energía y tiempo es cocinar varios ingredientes o preparaciones en un periodo corto de tiempo, hay quien prefiere demorarse a lo largo de un día o de un fin de semana e ir haciendo despacio cada cosa. A gusto de cada cual.

Conservación

Una vez todo se encuentra horneado, sofrito, vaporizado o hervido, hay que dejar enfriar para después ir guardando en tuppers o recipientes adecuados lo cocinado. Hay que decidir qué alimentos, guisos o guarniciones se refrigeran en la nevera y cuáles se congelan, y guardarlos en porciones más o menos pequeñas si vamos a ser una o dos personas a la mesa y en porciones grandes en el caso de familias con varios hijos.

Beneficios del batch cooking

El beneficio principal del batch cooking es recuperar el control sobre la propia alimentación. Es una forma de dejar a un lado las comidas ultraprocesadas, la acidez de las mezclas mal calculadas cuando se come todos los días fuera de casa o los platos poco inspirados que cocinamos con el agotamiento como compañero. Se trata de asegurarnos una alimentación rica, saludable y nutritiva en casa o en el trabajo, y ponernos manos a la obra.

Un beneficio secundario es el de volver a cocinar si nos habíamos apartado de los fogones. Aunque sea en poco tiempo y en modo multitarea, recuperar el hábito de dedicar tiempo a la cocina es también recuperar la satisfacción de ser nosotros quien preparamos la comida que luego nos comemos o con la que alimentamos a otros.

Más tiempo libre y despreocupación por elegir menús. Con el batch cooking se cocina “en serio” una vez a la semana, concentrando al máximo los procesos y liberando horas destinadas a la cocina para el tiempo libre. No tener que pensar cada día qué nos vamos a hacer para comer o cenar también puede resultar un alivio cuando tenemos muchas otras responsabilidades que atender. Es cierto que no hay tanta libertad para pensar en "qué me apetece hoy de comer", pero a cambio no tenemos qué pensar "no tengo ni idea de qué podría hacerme para cenar esta noche y ya es tardísimo".

Además, con el batch cooking es posible ahorrar dinero. Con los menús semanales previstos, al hacer la compra podemos afinar más, comprando solo lo que necesitemos, sin desperdiciar comida después, y además podemos aprovechar las ofertas de temporada para los menús e improvisar un poco según lo que el mercado ofrece.

A la hora de cocinar, podemos también ahorrar energía al ser previsores y sacar el máximo partido a los electrodomésticos: hornear varios alimentos simultáneamente (por ejemplo, preparar al mismo tiempo una escalivada, unas manzanas al horno y una carne rustida y, cuando los saquemos, aprovechando que el horno está caliente, gratinar una coliflor); utilizar todos los fuegos de la vitrocerámica para no tener que calentarla varias veces y aprovechar para hervir y vaporizar al mismo tiempo si los elementos combinan bien.

Un ejemplo de menú semanal de batch cooking

Día Comidas Cenas
Lunes Crema de calabacín + Merluza a la plancha Ensalada de tomate y cilantro + Tortilla de patata
Martes Lentejas con chorizo + Estofado de Ternera + Alubia verde cocida Guacamole con cilantro + Fajitas de pollo salteado + Tomates aliñados + Champiñón salteado para guarnición
Miércoles Pastel de merluza y gambas + Verduras al curry Calabacín relleno de champiñones salteados + Estofado de ternera + Arroz integral hervido
Jueves Ensalada de lentejas + Pulpo con patata hervida y pimentón Pastel de merluza + Wok de verduras salteadas con fideos
Viernes Ensalada variada + Filete a la plancha + Wok de verduras con fideos Salpicón de pulpo + Arroz integral hervido