
El dulce de membrillo es una receta tradicional de la llamada cocina de la abuela. Esta popular elaboración estaba muy presente en los postres y en las meriendas de muchas casas hace años. Aunque hoy no resulte tan popular, este postre bien merece ser recordado con una receta como esta. Ya sea solo, sobre una tostada de pan o con un trozo de queso, el dulce de membrillo es un postre tan sencillo como exquisito.
Los membrillos son unos frutos otoñales de sabor algo amargo y que no se suelen comer salvo que estén cocinados. La forma tradicional para degustarlos siempre ha sido con el conocido dulce de membrillo, una elaboración que se obtiene mediante la cocción a fuego lento de la pulpa de esta fruta.

Para la elaboración del dulce de membrillo casero hay muchos métodos. Antiguamente se hacía mezclando la pulpa del membrillo con el azúcar a partes iguales para que se conservara mejor y quedara bien cuajado. Las recetas más populares reducen esta proporción hasta un 85% del peso de membrillo en azúcar e incluso un 75%. Sin embargo, con el sencillo truco que explicamos en esta receta podemos hacer un dulce de membrillo exquisito usando la mitad del peso del membrillo en azúcar. La clave está en aprovechar la pectina de las semillas durante la cocción del membrillo. Incluso podríamos utilizar las pieles y luego retirarlas ya que estas también ayudarán a conseguir un membrillo casero bien consistente. Tened en cuenta que el membrillo así preparado, al llevar menos azúcar, se conservará durante menos tiempo en la nevera, sobre una semana, no más. Si queréis conservarlo más tiempo, podéis utilizar una cantidad de azúcar mayor o incluso congelarlo.
El dulce de membrillo es un bocado con el que saborear un trocito de tradición. Solo resulta delicioso o servido sobre una tostada. Si queréis disfrutar de un postre con un contraste de sabores sorprendente, os recomendamos acompañar el dulce de membrillo con queso como explicamos en nuestra receta de queso con membrillo, nada tan sencillo y tan delicioso.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 1 hora y 30 minutos
- Tiempo total: 2 horas
- Raciones: 12, 1 kg
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 185
Ingredientes del dulce de membrillo casero
- 4 membrillos (800 g de pulpa de membrillo)
- El zumo de medio limón
- 400 g de azúcar (la mitad del peso de la pulpa de membrillo)
- 100 ml agua
- 1 pizca de sal

Cómo hacer dulce de membrillo casero
En primer lugar, pelamos y cortamos 4 membrillos. Les retiramos las pepitas y el corazón, y los reservamos ya que los usaremos en la cocción del membrillo. La piel y las pepitas del membrillo tienen una gran cantidad de pectina que ayudará a que nuestro membrillo casero quede cuajado y consistente sin necesidad de añadir más azúcar.

Pesamos la pulpa de membrillo obtenida para utilizar la mitad de ese peso en azúcar. En nuestro caso hemos obtenido 800 g de pulpa de membrillo así que necesitaremos 400 g de azúcar. En una olla grande, hacemos un almíbar mezclando 400 g de azúcar con 100 ml de agua y calentando esta mezcla a fuego medio-alto durante 10 minutos. Mientras tanto dejamos la pulpa de los membrillos macerando con el zumo de medio limón.

Cuando el almíbar esté listo, le añadimos la pulpa de los membrillos macerada con el limón e incorporamos también las semillas reservadas —metidas en una bolsa de tela para poder retirarlas con facilidad—, una pizca de sal y dejamos cocer el conjunto a fuego medio-suave durante 1 hora hasta conseguir una mezcla muy tierna. Tendremos que remover de vez en cuando para que no se nos pegue.

Cuando la pulpa de los membrillos ya esté tierna, tenemos dos opciones: triturarla con una batidora o pasarla por un pasapurés, más o menos fino en función de la textura final deseada. Personalmente me gusta más la textura que queda al utilizar un pasapurés.

Una vez tengamos toda la pulpa triturada, pasamos de nuevo el puré de membrillo a la olla y lo cocemos de nuevo sin dejar de remover durante media hora. En esta segunda cocción, el dulce de membrillo irá tomando un color más dorado e irá espesando. Estará listo cuando al poner un poco de pulpa en un plato veamos que esta se queda firme.

Pasamos el dulce de membrillo a un molde previamente forrado con papel vegetal para que sea más fácil de desmoldar. Cubrimos con film y le ponemos un peso encima —por ejemplo un brick de leche— para que el membrillo quede prensado. Lo dejamos enfriar primero a temperatura ambiente y luego lo pasamos a la nevera donde lo reservaremos 1 día antes de consumirlo.

Pasado el tiempo de reposo, desmoldamos el dulce de membrillo y ya lo tendremos listo para degustar.

Resumen fácil de preparación
- Pelamos los membrillos, los troceamos y reservamos las pepitas
- Pesamos la pulpa obtenida y preparamos un almíbar con la mitad de ese peso en azúcar. Mientras, mezclamos la pulpa de los membrillos con el zumo de limón
- Cuando el almíbar esté listo, añadimos la pulpa de membrillo, las semillas, una pizca de sal y los cocemos durante 1 hora
- Una vez cocida la pulpa, la pasamos por un pasapurés
- Volvemos a echar la pulpa de membrillo triturada a la olla y seguimos cocinando hasta que esté firme
- Forramos un molde, echamos el dulce de membrillo y lo reservamos en la nevera 1 día
- Pasado el tiempo de reposo, desmoldamos y servimos el dulce de membrillo



















