El sushi es la comida japonesa por excelencia. Esta mezcla de arroz avinagrado y cientos de posibles ingredientes se ha convertido en un sinónimo mundial de comida sana, elegante y deliciosa. De entre sus muchas maneras de prepararlo, hoy vamos a hablaros del makizushi, también conocido sólo como maki, cuya principal característica es que está enrollado en una placa de alga nori.
Para preparar el maki nos hace falta una placa de alga nori seca, que rellenamos de arroz avinagrado. Luego ponemos en el centro los ingredientes que más que nos apetezcan y, con la ayuda de una esterilla de bambú llamada makisu, procedemos a enrollar y prensar los ingredientes. El resultado es un rollo relleno que se corta a partes iguales.
Dentro del maki hay, a su vez, algunas variantes destacables. Quizá las más conocidas sean el futomaki, que se caracteriza por ser mucho más grande de lo normal y que se suele preparar con ingredientes vegetales, y el hosomaki, mucho más fino y relleno con un solo ingrediente. El más famoso de los hosomakis es el kappamaki, hecho con pepino.
Otra de las versiones de este plato es un clásico de la cocina callejera, el temaki. Este tipo de maki se hace a mano, sin esterilla, y tiene forma de cono. Los ingredientes se añaden en la parte más ancha y se come con las manos. El uramaki también es muy famoso, ya que se enrolla al revés y queda el arroz por fuera y el alga por dentro. Es conocido también como rollo de California, ya que se hizo muy popular en la costa Este de los Estados Unidos.
La presentación del maki es muy tradicional. El relleno tiene que estar siempre en el centro, para que al cortar el rollo quede bien agrupado, y además se piensa también en la combinación de colores que se va a ver una vez se sirva en el plato. Como siempre en la gastronomía japonesa, la estética es casi tan importante como el sabor.