Aprende a escoger la mejor carne en el supermercado

Carne envasada de supemercado
Canva
Para saber cómo ha vivido el animal, si se ha roto o no la cadena de frío y si la carne está tierna y jugosa, es necesario tener en cuenta varios aspectos que te llevarán a una compra exitosa.
Por Mari Carmen Duarte
27 de marzo de 2024

Estamos ante el lineal del supermercado. Suponiendo que comemos cualquier tipo de carne, las opciones son muchas y de múltiples formas. Pavo, cordero, pollo, ternera, cerdo, conejo; el muslo, la careta, el lomo, el rabo, casquería; a filetes, en tacos, adobado, especiado, picado… Pero lo realmente importante es ¿cómo sé cuál es de mejor calidad?

Aunque muchos relacionan mayor calidad con precios más elevados, lo cierto es que lo importante son tres factores: cómo ha vivido el animal, cómo se ha hecho el despiece y si se ha conservado en óptimas condiciones durante todo el proceso hasta llegar a las neveras de tu supermercado.

Salpimentar los filetes de ternera para el saltimboccaSofía de la Torre

Factores a tener en cuenta para comprar una buena carne

Más allá de los gustos personales de sabor y las preferencias por uno u otro corte según las recetas de carne que vayamos a preparar, estos son los puntos clave en los que nos hemos de fijar a la hora de escoger una carne en buen estado en el supermercado.

Etiquetado

Si el etiquetado refiere a alimentación orgánica, sabremos que los animales han sido criados sin uso recurrente de antibióticos ni hormonas, lo que hace que su crecimiento haya sido natural y sano. Además, si se le añade que han sido criados en libertad o que su cría ha sido extensiva y no intensiva, nos aseguramos de que han tenido libertad de movimiento, lo que se traduce en una mejor musculatura y una disminución de enfermedades, entre otros aspectos.

Color

Un tono brillante indica que el alimento no está seco, y un color vivo (siempre y cuando sea el color natural del animal en cuestión) es un buen indicador de la salud del corte. Sin embargo, no es motivo de alarma ver alguna que otra parte de color marrón, pues esto se debe a la falta de oxígeno, con lo que recupera el tono normal una vez fuera de la bandeja.

Aspecto

Si el recipiente en el que se encuentra la carne tiene líquido, muy probablemente haya sido congelado y descongelado, con lo cual se ha roto la cadena de frío y no se puede garantizar su buen estado. Por otro lado, y aunque esta es una característica que asegura una mayor jugosidad, es mejor adquirir cortes que tengan vetas y bordes de grasa, que se vean firmes, pero sin llegar a estar duros.

Envasado y preparación

El envase donde viene la carne ha de estar bien sellado y resistente, pero si el supermercado dispone de carnicería es una muy buena opción pedir consejo al carnicero/a sobre su conservación y los mejores cortes, porque además de ver las piezas, podrás controlar el olor de la materia prima, además de obtenerla sin los conservantes que suelen llevar las envasadas.