Se dice que las patatas poutine nacieron en las granjas canadienses de la región de Quebec, donde les sobraban trozos de queso fresco y lo utilizaban para mezclarlo con patatas fritas y salsa de carne. Este plato es una de las exquisiteces de la street food canadiense.
Es importante mencionar que pese al boicot que esta receta ha sufrido en diversas partes del mundo debido a su nombre similar al del presidente Putin, la receta de estas patatas y el presidente casi homónimo no guardan ninguna relación.
Lo más importante es servir las patatas poutine y comerlas en el momento, para que conserve la textura crujiente de las patatas fritas mientras el queso se ablanda sin fundirse del todo y la salsa de carne todavía está caliente.
La salsa marrón que las cubre se puede elaborar de diferentes formas, pero la base es siempre la misma: se tuesta la harina con la mantequilla hasta que adquiere un tono dorado, se añade el caldo (de carne o de pollo) y se salpimenta. Se le puede añadir también salsa Worcestershire para potenciar el sabor. El color de esta salsa va de más claro a más oscuro, dependiendo de lo reducido y concentrado que sea el caldo utilizado y también si es de carne o de pollo.
El queso en grano no es fácil de conseguir, así que se puede sustituir por mozzarella de búfala o por mozzarella fresca en barra, que es más similar.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 30 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: canadiense
- Calorías por ración (kcal): 376
Ingredientes de la poutine para 4 personas
- 4-5 patatas
- 20 g de mantequilla
- 30 g de harina de trigo
- 350 ml de caldo de carne
- 2 cucharadas de salsa Worcestershire
- 2 cucharadas de maicena
- 50 ml de agua
- Aceite de girasol (para freír)
- 100 g de queso mozarella
- Sal
- Pimienta negra molida
Cómo hacer poutine
Para preparar la poutine, lo primero que hay que hacer es pelar y cortar 4 o 5 patatas. Se dejan en agua fría mientras se prepara la salsa y así sueltan el almidón. Por otra parte, se prepara la salsa marrón. Para ello, se pone un cazo a fuego medio con 20 g de mantequilla y se deja derretir con cuidado de que no se queme.
Se añade al cazo 30 g de harina y se cocina con la mantequilla durante 10 minutos a fuego medio, removiendo para que no se pegue, hasta que la mezcla adquiera un tono dorado.
El siguiente paso es incorporar 350 ml de caldo de carne, poco a poco, mientras se remueve. Puede ser útil remover con unas varillas pues así se conseguirá una salsa homogénea sin grumos.
Se añaden 2 cucharadas de salsa Worcestershire y 2 cucharadas de maicena disuelta en 50 ml de agua, para espesar la salsa. Se cocina el conjunto a fuego medio hasta que espese y se reserva para el momento del emplatado. Se puede dejar el cazo con la salsa al fuego, al mínimo, para que así se mantenga caliente.
Se escurren y se secan las patatas para freírlas en abundante aceite de girasol. Se pueden freír en una sartén por tandas o en una freidora si se dispone de una.
Para presentar la poutine, se ponen las patatas en un plato hondo, se añade el queso a pellizcos unos 100 g de mozarella y se salpimenta.
Para rematar, se riega con la salsa de carne.
Resumen fácil de preparación
- Pelar las patatas, cortar y poner a derretir la mantequilla en un cazo a fuego medio
- Añadir la harina y cocinar el conjunto
- Incorporar el caldo poco a poco, removiendo simultáneamente
- Añadir la salsa Worcestershire, la maicena disuelta en agua y cocinar la salsa hasta que espese
- Freír las patatas en abundante aceite de girasol
- Poner las patatas fritas y el queso mozzarella a pellizcos en un plato hondo
- Regar con la salsa bien caliente y tomar en el momento
