Podemos afirmar que, en este tradicional dulce, como en tantos otros, menos es más. Cuantos menos ingredientes añadidos lleve el mazapán, más calidad tendrá. Harina de almendra, que podremos hacer en casa si disponemos de un procesador potente, azúcar y un líquido para amalgamar, clara de huevo o almíbar, serán suficientes componentes para hacer un mazapán de calidad. Todos los demás añadidos que puedan ponérsele, tal como fécula de patata, sólo servirán para reducir su calidad y hacer la receta más rentable, dado el coste que tiene la almendra. En España el más famoso es el "Mazapán de Toledo" que lleva exclusivamente almendra pelada y azúcar a partes iguales.

El mazapán es un dulce de extremos, o lo adoras o no te gusta nada. Aunque es cierto que nada tiene que ver un mazapán industrial con uno hecho en casa; incluso a los no amantes (entre los que me incluyo) de este delicado y sencillo dulce, les recomiendo probar el casero, pues estoy segura de que a más de uno le va a sorprender.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de reposo: 3 horas
- Tiempo de cocción: 10 minutos
- Tiempo total: 3 horas y 25 minutos
- Raciones: 12
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: española
- Calorías: 338 kcal por ración
Ingredientes de los mazapanes para 12 personas
Para la masa:
- 450 g de almendra molida
- 450 g de azúcar glasé
- Clara de un huevo
- Zumo de medio limón pequeño
- Una pizca de sal
Para decorar:
- Yema de huevo

Cómo hacer los mazapanes
Para hacer nuestro mazapán casero, preparamos los ingredientes, pesando la harina de almendra y el azúcar glasé a partes iguales.

Ponemos todo en un bol, añadimos la clara de huevo y unas gotas de zumo de limón para aromatizar, aunque éste podríamos omitirlo.

Amasamos la mezcla con las manos o con un procesador hasta que esté compacta y un poco pegajosa, pero que se pueda separar de las manos fácilmente. Si nos quedara una mezcla muy líquida podremos añadir un poco más de azúcar y almendra en igual cantidad.

Una vez tenemos la masa lista, formamos un cilindro con ella, la envolvemos en papel de horno, y la guardamos en la nevera unas 3 horas como mínimo, para que se endurezca un poco. Incluso podríamos dejarla hasta el día siguiente sin problema.

Y después del reposo, formamos las figuritas de mazapán. En nuestro caso los haremos totalmente manuales, pero si disponéis de moldes específicos para hacer las formas tradicionales del mazapán, será estupendo. Encendemos el horno a 180 °C y sacamos la masa de la nevera. Pondremos un recipiente con un poco de agua fría en la mesa de trabajo, para poder mojarnos los dedos de vez en cuando, evitar así que la masa se pegue a las manos y manipular mejor la masa. Cogemos pequeñas porciones de masa y le vamos dando la forma deseada, que en nuestro caso será rectangular. Los vamos colocando en una bandeja antiadherente o, si no disponemos de ella, colocamos papel de horno en una bandeja normal y los colocamos encima. Es importante evitar que se nos queden pegados al hornear, ya que después se nos romperían al retirarlos. Podemos ayudarnos también de un vaso o molde para darle forma redondeada, y luego moldearlos, que cada uno lo haga de la manera que le resulte más fácil.

Una vez los tenemos todos formados, con las puntas de un tenedor mojado en agua, para que no se pegue, los marcamos haciéndoles unos surcos.

Los pincelamos con clara de huevo y los horneamos durante unos 10 minutos, o hasta que estén dorados, dependiendo un poco de cada horno. Es importante no dejar de mirarlos y controlar el horno, pues si se pasan tendremos un mazapán duro y seco. Cuando estén dorados por encima los retiramos y los dejamos enfriar en la bandeja, evitando manipularlos en caliente para que no se rompan.

Cuando estén fríos los retiramos y estarán listos para disfrutar. Los conservamos en una caja o recipiente hermético, donde aguantarán como mucho una semana. No deberíamos hacerlos con mucha antelación, ya que el mazapán se endurece con facilidad.

Resumen fácil de preparación
- Pesamos la harina de almendra y el azúcar glasé y lo echamos todo en un bol
- Añadimos la clara de huevo y unas gotas de zumo de limón
- Amasamos bien hasta que esté integrado y tener una mezcla compacta
- Lo guardamos en la nevera unas horas
- Después del reposo, formamos las figuras de mazapán
- Los marcamos usando un tenedor y los pincelamos con yema de huevo
- Los horneamos a 180 °C durante unos 10 minutos
- Retiramos la bandeja del horno y dejamos que enfríen en ella, evitando manipular los mazapanes mientras estén calientes
- O, si usamos papel de horno, pasamos el papel a una rejilla con los mazapanes
- Una vez fríos los podremos degustar o los guardamos en un recipiente hermético
- El mazapán se seca con facilidad, por lo que no es recomendable guardarlos más de una semana
