Para preparar estas natillas sin maicena solo necesitamos yemas de huevo, que son las que espesarán la mezcla, leche, azúcar y canela. Con solo estos 4 ingredientes conseguiremos un delicioso postre tradicional con ese anhelado sabor de toda la vida.
Para su elaboración, vamos a aromatizar la leche con canela como en la receta original. También podéis añadir una corteza de limón, de naranja o cardamomo si así lo preferís. Para aromatizar la leche, simplemente tenemos que calentarla con los aromatizantes elegidos sin que llegue a hervir y luego, debemos dejarla reposar con el fuego apagado para que quede bien aromatizada.
La clave de estas natillas sin maicena está en que debemos removerlas constantemente a fuego bajo, para que vayan espesando poco a poco. El resultado es mucho más cremoso que con la maicena. Hay que tener en cuenta que las natillas seguirán espesando cuando enfríen, así que hay que controlar que espesen, aunque no demasiado.
Podemos servir las natillas espolvoreadas con canela en polvo o decoradas con una galleta. En este caso, la pondremos antes de servir, para que siga crujiente. Este es un postre que se puede preparar con antelación y reservar en la nevera hasta el día siguiente.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 35 minutos (más el tiempo de enfriado)
- Raciones: 2
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 229
Ingredientes de las natillas sin maicena
- 300 ml de leche entera
- Media rama de canela
- 2 yemas M
- 40 g de azúcar
- Canela en polvo, para la decoración

Cómo hacer natillas sin maicena
Disponemos 300 ml de leche entera en un cazo, añadimos media rama de canela y calentamos durante 10 minutos a fuego medio. A continuación, dejamos infusionar la leche durante 10 minutos con el fuego apagado.

Batimos con unas varillas 2 yemas M con 40 g de azúcar hasta obtener una mezcla blanquecina.

Retiramos la canela de la leche infusionada y la añadimos la mezcla de las yemas. Pasamos la mezcla de nuevo al cazo y la calentamos a fuego bajo (en ningún caso debe hervir) hasta que espese, removiendo constantemente durante unos 15-20 minutos.

Cuando las natillas hayan espesado, las repartimos en dos cazuelitas individuales, dejamos enfriar y las reservamos en la nevera un mínimo de 3 horas.

Antes de servir, espolvoreamos las natillas con un poco de canela en polvo y servimos.

Resumen fácil de preparación
- Infusionamos la leche con la canela
- Batimos las yemas con el azúcar
- Mezclamos las yemas con la leche infusionada y espesamos la mezcla a fuego bajo
- Repartimos en las cazuelitas y enfriamos en la nevera
- Decoramos las natillas con canela en polvo y servimos