Croquetas hay muchas, pero ninguna como la croqueta casera «de la abuela». La podemos encontrar prácticamente en cualquier lugar de mil y un sabores diferentes, pero te aseguramos que estas croquetas de pollo caseras de hoy son inigualables. Es imposible resistirse a su punto crujiente y su interior cremoso, sobre todo si logras calcar la receta tal y como te la mostramos. Sigue leyendo y disfruta de uno de esos platos tradicionales que además es buen exponente de la llamada cocina de aprovechamiento.
Cómo hacer las croquetas caseras de la abuela
Puede parecer difícil, pero la receta de las croquetas de pollo es más fácil de lo que piensas con el paso a paso que te damos. Si sigues todas las instrucciones al dedillo podrás disfrutar de las croquetas perfectas.
Se elaboran primero cocinando una bechamel con cebolla a la que añadiremos trozos de pollo ya cocinado. La masa que se obtiene se deja reposar y enfriar para finalmente cortarla, darle forma, pasarla por huevo y pan rallado y ponerla en un aceite a la temperatura justa para que queden crujientes por fuera y muy cremosas por dentro.
¿Dónde está el secreto de la receta? En la manera de hacer la bechamel y en usar las proporciones justas de pimienta y nuez moscada para dar ese matiz de sabor que las hace irresistibles. Y también en el pan rallado. Te daremos una idea para que tus croquetas queden extra crujientes que quizás y conozcas y que seguramente cualquier abuela también firmaría, por raro que les pueda resultar el nombre. Si lo necesitas puedes ver aquí la receta al completo para saber cómo hacer croquetas de pollo caseras de la abuela. De momento ahí va la receta resumida.
Receta de las croquetas caseras de la abuela
Ingredientes
- 50 g de mantequilla
- 200 g de cebolla
- 50 g de harina de trigo
- 600 ml de leche
- Sal
- Pimienta negra recién molida
- 1 pizca de nuez moscada
- 300 g de pollo asado (o 400 g de pechuga de pollo cruda)
- 1 huevo
- 100 g de pan rallado
- Aceite para freír
Paso a paso
- Funde en una sartén 50 g de mantequilla a fuego lento y pica mientras tanto 200 g de cebolla para pocharla junto con la mantequilla hasta que se empiece a dorar.
- Añade 50 g de harina trigo y cocina la mezcla a fuego suave sin dejar de remover durante 5 minutos.
- Vierte poco a poco 600 ml de leche templada, ve añadiendo leche según la harina la vaya absorbiendo. Cuando añadas toda la leche, cocina la bechamel a fuego lento 10 minutos.
- Una vez hecha la bechamel, añade sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto.
- Tritura 300 g de restos de pollo asado. También puedes cocer 400 g de pechuga de pollo en el momento en agua hirviendo y sal durante 20 minutos.
- Añade la carne picada la bechamel y vuelve a llevar la mezcla al fuego para cocinar 5 minutos más. Después vuelca la masa en un recipiente, tápala con papel film y déjala reposar en la nevera un mínimo de 3 horas para que se enfríe.
- Con la masa fría puedes cortar porciones y formar las croquetas de la manera que quieras. Consulta la receta completa para conocer algunas ideas. ¿Habías pensado alguna vez en usar una manga pastelera?
- Pasa cada croqueta por huevo batido y después por pan rallado o panko para hacerlas todavía más crujientes. Fríelas en abundante aceite en tandas de 3 o 4 para no bajar la temperatura. Cuando estén doradas por todos los lados sácalas del fuego y colócalas en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite (procura no dejarlas mucho tiempo sobre el papel aceitoso o acabarán empapándose de nuevo e aceite) y listas para comer.
