¿Por qué el queso cheddar es naranja?

Cuña de queso cheddar con algunos trozos rallados
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Las hamburguesas o los sándwiches obtienen un sabor más potente cuando derretimos queso cheddar en su interior. Este queso, generalmente presentado en lonchas o rallado, llama la atención por su color naranja. Pero, ¿por qué tiene este color?
Por Sonia Dorado
18 de marzo de 2024

Es inevitable pensar en el queso cheddar en cuanto hablamos de sándwiches y hamburguesas, es uno de los quesos más consumidos del mundo en este tipo de elaboraciones. De hecho, es el segundo más popular en el Reino Unido, donde tiene su origen y donde representa el 51% del mercado anual de queso del país, detrás de la mozzarella. Otro dato que habla de su popularidad: en 2014, Estados Unidos produjo, aproximadamente, unas 1.400.000 toneladas de este queso famoso por su sabor agrio y su color naranja.

Tal como su propio nombre indica, el queso cheddar tiene su origen en la localidad británica de Cheddar, en el condado de Somerset, Inglaterra, y se caracteriza por ser un queso duro de leche no pasteurizada que se prepara en forma de bloque o cubo, de ahí viene el aspecto cuadrado de sus lonchas. Y, aunque el auténtico queso cheddar sea casi blanco, llama la atención que podamos encontrarlo disponible en diferentes tonalidades que suelen ir desde los amarillos más pálidos hasta los anaranjados. Es en este punto cuando nos preguntamos: ¿de dónde le viene ese color naranja?

Hamburguesas al carbón caserasMónica Prego

¿De dónde viene el color naranja del cheddar?

El queso cheddar tiene muchas características que lo hacen muy diferente al resto de quesos, muchas de ellas relacionadas con su forma cuadrada, lo bien que se funde y, lógicamente, por el color naranja, naranja que, por cierto, tiene hasta su propia denominación: «naranja Trump» (ya te imaginarás el motivo de este nombre).

En primer lugar, apuntar que el color naranja del queso cheddar es más por estética que por sabor, ya que no le aporta ninguna nota gustativa extra, aunque sí que da pistas de su naturaleza. Podría decirse que han sido la industria quesera y las marcas las que han ido dándole ese color naranja tan característico para ayudar a los compradores a distinguirlo de otros quesos. Además, se han ido adaptando a los diferentes gustos del mercado: un cheddar con un naranja más intenso es más suave y con una acidez más afrutada, mientras que un cheddar más amarillento, ligeramente más picante.

Para conseguir este color anaranjado, lo que se hace es usar colorantes comestibles durante su proceso de elaboración, siendo el más usado el achiote, la semilla de árbol tropical que recibe el mismo nombre y que se usa mucho en la gastronomía mexicana. El achiote es 100% natural y su empleo en la industria alimentaria está regulado por la EFSA, la cual ha establecido unas dosis máximas seguras de consumo.