El sorprendente e inesperado ingrediente que los finlandeses añaden al café

Kaffeost, café con queso típico en Finlandia
Canva
Cada país tiene sus propias tradiciones y nosotros no somos nadie para juzgar que en Finlandia le echen este ingrediente tan poco común al café, aunque para qué engañarnos: en España sería impensable tomarlo así.
Por Sonia Dorado
01 de marzo de 2024

En Finlandia y en otros países escandinavos como Suecia, el café es mucho más que la bebida con cafeína que tomamos por la mañana para comenzar el día con energía. Los finlandeses son grandes consumidores de café y sus calles están repletas de cafeterías gourmet. Entre sus especialidades, hay una que llama mucho la atención ya que le añaden un ingrediente salado un tanto peculiar.

Y es que, aunque a nosotros la palabra café y el nombre de este ingrediente unidas en una misma frase puedan sonarnos un poco —bastante— raras y nos cueste creer que puedan hacer match, lo cierto es que en Finlandia es muy típico tomar el café de esta forma, de hecho, es un café muy tradicional llamado Kaffeost. Te contamos más sobre este curioso café finlandés.

Leipäjuusto, queso típico finlandésCanva

Kaffeost, el café con queso que toman los finlandeses

El café se puede tomar de muchísimas formas diferentes: cortado, con leche, solo, con espuma en forma de cappuccino y hasta con queso, tal como lo llevan tomando los finlandeses generación tras generación.

Esta costumbre de tomar café con queso, llamado Kaffeost, tiene su historia detrás ya que proviene de los Samí, el pueblo indígena de los países escandinavos. Actualmente, los Samí tienen una población de unas 80.000 personas repartidas entre Noruega, Suecia y Finlandia y fueron ellos los que introdujeron en estos países esta forma tan curiosa de tomar café con queso. Eso sí, no puede utilizarse un queso cualquiera, tiene que ser el Leipäjuusto, un queso finlandés tradicional que se cocina a la plancha para darle una textura más esponjosa.

Aunque parezca una elaboración muy complicada, el kaffeost es muy fácil de preparar. Bastaría con añadir unos cubitos de queso en la taza que vayas a utilizar y verter sobre ellos el café recién hecho y bien caliente. El calor del café irá derritiendo, poco a poco, el queso, el cual, a su vez, irá absorbiendo los sabores del café. El resultado, un café de sabor intenso y un extra de cremosidad.