Una familia de origen judío-alemán, en plena huida de la Alemania nazi, recayó en la isla de Ibiza a mediados de la década de los treinta. Aquel remanso de paz en medio del Mediterráneo era un buen lugar en el que comenzar una nueva vida lejos del horror. Los Hanauer se hicieron cargo de un restaurante inaugurado sólo unos pocos años antes, el Verner y Gertrudis, y le dieron el nombre español del hermano mayor de la familia, Alfred.
El establecimiento, sin embargo, estuvo en sus manos poco más de un lustro. A finales de 1941 fue adquirido por la familia Riera y en su seno continúa hasta el día de hoy. Los primeros en tomar parte fueron José Riera y su esposa, Antonia, junto a la ayuda de sus hijos María, Adela, Lina y Juan. Con el paso de los años el hijo recogió el testigo en compañía de su esposa Catalina para, más tarde, sumarse sus hijos, Nuria y Alfredo.
Así llegamos hasta el momento actual. Con Ca n’Alfredo convertido en todo un clásico de Ibiza. Uno de sus restaurantes en activo más antiguos de la isla y uno de los garantes de sus esencias gastronómicas. Porque si algo se saborea en sus platos es la tradición.
Haciendo uso de los mejores productos de la tierra, locales y de temporada, el espacio capitaneado por el restaurador Joan Riera lleva hasta las mesas platos ibicencos ejecutados con gran acierto. Sin perder su carácter tradicional, pero acercándose al momento actual. Nos llama la atención el surtido de cocas de verduras, musola y sobrasada, junto con la coca payesa. También la cazuela de calamar a la ibicenca, así como sus espardenyes y los canapés de peix sec de Formentera con mermelada de pimientos asados. Y solamente nos hemos enfrentado a los entrantes.
Ca n'AlfredoEl ágape podría discurrir ahora por ensaladas como la payesa, de trempó con alubias blancas, huevo duro, alcaparras, escabeche de bonito, arenques y vinagreta; la sopa de la casa, la Ca n’Alfredo; unos canelones de Nadal, también con el nombre del restorán; y alcanzar una paella, como la payesa, o una fideuà, como la de ciego marisco y pescado. La oferta se complementa con recetas todavía más locales, como los calamares rellenos de sobrasada, la borrida de ratjada, que viene a ser un guiso de raya, o un sofrito payés, hecho con cordero, pollo, sobrasada, butifarra y panceta.
Todavía nos quedaría por catar alguna carne, como la de corderito lechal de Santa Gertrudis al horno o el entrecot a las hierbas y especias con cromesquis de arroz y trufas; y algún pescado, como el rape en salsa marinera o los filetes del pescado conocido como gallo de San Pedro con salsa de almendras.
Ca n'AlfredoEl festín lo regaríamos preferentemente con uno de los vinos de la tierra que ofrecen, y concluiríamos con un buen postre. Quizás un surtido de repostería ibicenca, un queso tierno también de Ibiza acompañado de higos y miel o un especial de la casa, formado por un pudding de mandarina, cilindro de chocolate, mousse de queso y helado de almendras. De Ca n’Alfredo salir insatisfecho es prácticamente imposible.
Ca n’Alfredo
Paseo de Vara de Rey, 1607800 Eivissa (Illes Balears)
971311274
www.canalfredo.com
Ibicenca, Mediterránea
35€-72€