
La salsa de queso azul es un aderezo muy versátil ideal para realzar multitud de platos. Para su elaboración, podemos utilizar cualquier queso azul al gusto que podemos elegir en función de la receta en la que vayamos a utilizar la salsa. Sea cual sea el queso elegido, la preparación es la misma: mezclar el queso con la nata para cocinar y condimentar con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Tan sencillo como esto.
En cuanto a los quesos azules que podemos utilizar, el queso Gorgonzola en su variedad dulce es uno de los que más suelen gustar tanto a niños como a mayores, así que esta es una apuesta segura que combina estupendamente con pasta y con carnes blancas, como una pechuga de pollo a la plancha. Este es el queso que hemos utilizado nosotros para hacer esta receta. En cambio, si queremos usar esta salsa de queso azul para servir sobre carnes a la brasa, nos inclinamos por el Roquefort, con su aroma tan peculiar. El queso de Cabrales es uno de los quesos azules más potentes que podemos usar en esta salsa así que en este caso, recomendamos usar poca cantidad, aunque también se puede mezclar con otro queso más suave para equilibrar.

La elaboración de esta salsa es tan fácil como calentar la nata y el queso troceado para que se derrita y se pueda formar una mezcla suave. Las proporciones también variarán según el tipo de queso elegido; con el Gorgonzola, nosotros usamos 60 g para 200 ml de nata para cocinar, aunque este queso admite una mayor proporción. En cualquier caso, es mejor usar poca cantidad e ir probando. A continuación, condimentaremos la salsa al gusto, también teniendo en cuenta el queso que usemos, para que el sabor final esté bien equilibrado.
La salsa de queso azul la podemos servir para acompañar carnes blancas como el pollo, carnes rojas como el entrecot, también es estupenda como acompañamiento de hamburguesas, en ensaladas —sirviendo la salsa completamente fría en este caso— o en platos de pasta. Nosotros la hemos probado con verduras en tempura y nos encanta y también queda deliciosa para acompañar unas alitas de pollo fritas.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 15 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: salsa
- Tipo de cocina: francesa
- Calorías por ración (kcal): 210
Ingredientes de la salsa de queso azul
- 50-100 g de queso azul
- 200 ml de nata para cocinar
- Sal
- Pimienta blanca molida
- Una pizca de nuez moscada

Cómo hacer salsa de queso azul
En primer lugar, troceamos una porción de queso azul de entre 50 y 100 g, y lo disponemos en un cazo. La cantidad a utilizar de queso azul va un poco en función de lo potente que sea el queso a utilizar. En nuestro caso, hemos usado 60 g de queso Gorgonzola. Para quesos con un sabor fuerte, usaremos menos cantidad que para quesos con un sabor muy suave. Si es la primera vez que hacéis esta receta, es mejor ir de menos a más y así, ir ajustándola según vuestros gustos.

A continuación, vertemos 200 ml de nata para cocinar sobre el queso.

Calentamos esta mezcla a fuego bajo, removiendo de vez en cuando para que el queso quede integrado con la nata mientras se va fundiendo. Esto nos llevará entre 5 y 8 minutos.

Pasado este tiempo, probamos y condimentamos con sal, pimienta blanca molida y una pizca de nuez moscada, y ya tendríamos la salsa de queso lista para usar en nuestras recetas favoritas.

Resumen fácil de preparación
- Disponemos el queso azul en un cazo
- Vertemos la nata
- Calentamos la salsa a fuego bajo mientras removemos
- Condimentamos y servimos la salsa de queso azul con nuestras recetas preferidas