En esta receta, vamos a preparar una evolución de las clásicas croquetas de jamón, muy parecidas a las croquetas de jamón y queso, con un ingrediente extra.
Aunque todos coincidirán en lo deliciosas que están, nadie sabrá decir a ciencia cierta de qué son las croquetas que vamos a preparar hoy, pues siempre hay un ingrediente que despista. El secreto para hacer unas croquetas de jamón, queso y pollo ideales está en conseguir una combinación perfecta y equilibrada de los tres sabores, sin que ninguno destaque sobre los otros dos en exceso. Con el pollo no va a ser difícil, pero con el queso y el jamón la cosa se nos puede complicar un poco más. Lo más recomendable es utilizar un queso no demasiado fuerte, aunque tampoco muy suave y que pase desapercibido. En mi nevera había un comté algo seco, magnífico para esta receta. Además, el jamón lo añado siempre al final, y nunca salteado con la cebolla para evitar que las croquetas tengan un sabor demasiado fuerte. El resultado han sido unas croquetas deliciosas, cremosas y suaves.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 4 horas y 40 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 4 horas y 50 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: española
- Calorías: 285 kcal por cada 100 g
Ingredientes de las croquetas de pollo, jamón y queso para 4 personas
Para la bechamel:
- 50 g de jamón serrano
- 50 g de queso comté
- 50 g de pechuga de pollo picada
- 150 de harina panadera
- 30 g de puerro picado
- 700 ml de leche entera
- 40 ml de AOVE
- Sal
- Nuez moscada
Para el rebozado:
- Pan rallado
- 2 huevos
- Aceite de oliva suave para freír

Cómo hacer las croquetas de pollo, jamón y queso
Preparamos y pesamos todos los ingredientes de la receta y ponemos la leche a calentar, así la tendremos lista para ir añadiendo a la bechamel. Calentamos el aceite en una sartén alta o en un wok, añadimos el puerro picado y dejamos que se vaya pochando a fuego suave durante 5 minutos.

Cuando está esté transparente, añadiremos la harina de golpe. La removeremos energéticamente para que se integre con el aceite y se tueste bien y de manera uniforme.

Cuando la harina esté bien tostada, añadimos un poco de leche caliente y removemos energéticamente y muy rápido para formar un roux o masa espesa.

Seguimos echando leche poco a poco y, revolviendo sin parar, vamos aligerando la bechamel. No añadiremos la leche de golpe, sino poco a poco y esperando que la masa la vaya absorbiendo antes de añadir más cantidad. Iremos cocinando la bechamel a fuego medio, sin dejar de remover y añadiendo la leche poco a poco. Una vez hemos añadido toda la leche, la seguimos cocinando durante al menos unos 30 minutos.

Cuando ha alcanzado la textura deseada, añadimos el jamón, el queso y el pollo.

Rectificamos la sal y ponemos nuez moscada al gusto. Mezclamos todo, removiendo y cociendo durante unos cinco minutos más y la apartamos del fuego.

Volcamos la bechamel en una fuente y la dejamos enfriar.

Cuando haya enfriado, formamos y rebozamos las croquetas. Pondremos huevo batido en un bol y pan rallado en otro y ayudándonos de dos cucharas, les vamos dando forma.

Primero las pasamos por huevo y luego las pasamos al bol del pan rallado. A continuación, les vamos dando forma con las manos y con cuidado las rebozamos de manera uniforme.

Finalmente, las vamos colocando en una tabla para que se seque un poco el rebozado, antes de freírlas o guardarlas. Una vez hemos terminado de rebozarlas ya las podemos freír. Para ello ponemos abundante aceite en una sartén y cuando esté caliente, vamos echando las croquetas.

Hay que tener cuidado de no poner demasiadas juntas para que no se enfríe mucho el aceite y de esta forma evitar que se peguen y se abran. Cuando vemos que se han tostado, por un lado, con un par de tenedores y con cuidado iremos dando la vuelta a las croquetas y cuando estén doradas por ambos lados las retiraremos para un plato, previamente forrado con papel absorbente.

Las dejaremos enfriar un poco y las servimos aún calientes para que cada uno haga sus apuestas sobre "de qué están hechas las croquetas".

Resumen fácil de preparación
- Preparamos todos los ingredientes
- Ponemos la leche a calentar en un cazo
- En una sartén ponemos el aceite y pochamos el puerro
- Añadimos la harina de golpe y la tostamos durante unos minutos
- Añadimos la leche y hacemos un roux
- Vamos añadiendo el resto de la leche caliente, poco a poco y removiendo
- Cocemos la bechamel durante 30 minutos sin dejar de remover
- Finalmente echamos el jamón, el queso y el pollo
- Removemos bien hasta que esté todo bien repartido en la bechamel
- Rectificamos la cantidad de sal y añadimos nuez moscada al gusto
- Volcamos la masa en una fuente y la dejamos enfriar
- Formamos las croquetas y las rebozamos en huevo y pan rallado
- Las vamos colocando en una superficie lisa y dejamos que se vaya secando un poco el rebozado
- Cuando estén listas, ponemos abundante aceite en una sartén y cuando esté caliente echamos las croquetas (no demasiada cantidad para evitar que se peguen y se abran)
- Les vamos dando la vuelta con cuidado
- Cuando estén doradas por ambos lados las retiramos y las escurrimos bien
- Y las servimos calentitas