¿Conoces los beignets? Se trata de un palabra francesa que quiere decir buñuelo o masa frita y podemos encontrar muchas versiones que incluyen tanto elaboraciones dulces con frutas como saladas con verduras rebozadas en la masa. Hoy queremos contarte la receta que ha popularizado el término: los beignets de Nueva Orleans, ciudad del sur estadounidense rebosante de vida al lado del río Misisipi y con una gastronomía de influencia francesa y africana que poco tiene que ver con la del resto del país.
Los beignets de Nueva Orleans son un dulce de masa frita servido bajo una nube de azúcar glas. Su sabor podríamos decir que se trata de una combinación entre los donuts, los churros y los buñuelos. Lo mejor de todo es que no cuestan nada de hacer. Llevan pocos ingredientes y requieren poca preparación, salvo por el hecho de que hay que dejar que la masa fermente. Seguro que los disfrutarás en cada bocado.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocción: 15 minutos
- Tiempo total: 2 horas y 30 minutos
- Raciones: 6
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: cajún
- Calorías: 255 kcal por cada 100 g
Ingredientes de los beignets para 6 personas
- 250 ml de leche entera
- 300 g de harina de fuerza
- 6 g de levadura seca de panadero (17 g de levadura fresca)
- 1 cucharada de azúcar
- 1 pizca de bicarbonato de sodio
- 1 pizca de sal
- Azúcar glas en cantidad para espolvorear
- Más harina para espolvorear la encimera
- Aceite para freír
Cómo hacer los beignets
Lo primero de todo es activar la levadura. Para ello, calentar un poco la leche. Tiene que estar tibia, sin que llegue a quemar. Lo ideal es entre 30 y 35 ºC. Mezclar con la levadura y el azúcar. Reposar 10 minutos.
Tamizar la harina en un bol con la sal y el bicarbonato. Incorporar la leche con levadura.
Amasar 5 minutos. Se puede hacer sin sacarlo del bol, con una cuchara de madera o directamente con las manos. Si tienes un robot amasador o una batidora con varillas de amasado, no dudes en usarlos. La masa es normal que quede algo pegajosa.
Cubrir con un paño de cocina y dejar reposar entre 1,5 horas y 2 horas en un lugar cálido de la casa, hasta que doble su volumen. Uno de los mejores lugares en la cocina para realizar fermentaciones es dentro del horno, apagado pero con la luz encendida.
Enharinar generosamente la superficie de trabajo. Retirar la masa del bol y espolvorear por fuera con harina. Estirar con un rodillo de cocina hasta que tenga un grosor de medio centímetro.
Cortar la masa en rectángulos con un cortapastas o un cuchillo, con cuidado de no rayar la encimera. No hace falta que todos los rectángulos sean iguales, se pueden hacer de diferentes formas.
Calentar el aceite para freír en una sartén o freidora. Debe haber aceite suficiente para que al menos cubra la mitad de los beignets cuando se estén friendo. La temperatura ideal es 160 ºC. Podemos hacer pruebas con pedacitos de masa, si se echa al aceite y burbujea mucho es que ya está. Freír los rectángulos por tandas.
Cuando los beignets estén dorados por un lado, con cuidado darles la vuelta y dorarlos por el otro. Tardan pocos minutos, así que hay que ir vigilando. Repetir con el resto de la masa hasta terminar, procurando siempre no sobrecargar la sartén, ya que de lo contrario el aceite perdería temperatura y la masa se volvería una esponja de grasa.
Conforme vamos dorando los beignets los dejamos reposar sobre una rejilla o papel absorbente.
Servir enseguida espolvoreados con una cantidad generosa de azúcar glas.
Resumen fácil de preparación
- Calentar la leche para que quede tibia y mezclar con la levadura y el azúcar. Reposar 10 minutos
- Tamizar la harina con la sal y el bicarbonato. Incorporar la leche con la levadura
- Amasar 5 minutos. Es normal que quede una masa pegajosa
- Dejar reposar la masa tapada con un paño hasta que doble su volumen
- Enharinar la encimera y estirar la masa con el rodillo hasta que tenga medio centímetro de grosor
- Dividir la masa en rectángulos
- Freír por tandas los rectángulos en abundante aceite caliente
- Cuando estén dorados por un lado, con cuidado darles la vuelta
- Dejar reposar sobre una rejilla o papel absorbente
- Servir espolvoreados con mucho azúcar glas
