
Los polos de leche merengada se preparan de forma muy sencilla y con ingredientes muy comunes en nuestras despensas. Con un delicioso sabor a canela y limón, con una textura suave y sin necesidad de ingredientes raros ni difíciles de encontrar, vamos a conseguir unos polos deliciosos. Además, son sin colorantes, ni aditivos y con un sabor tradicional que nunca pasa de moda. ¡Vamos a querer repetirlos durante todo el verano sin parar!

La leche merengada no es más que una mezcla elaborada a base de leche, azúcar, canela y piel de limón, a la que se le añaden claras a punto de nieve para conseguir un toque espumoso. En este caso, vamos a prescindir de las claras ya que, al degustar esta mezcla congelada, no vamos a necesitar su espuma característica. En su lugar, vamos a agregar nata para darle a nuestros polos una cremosidad irresistible. ¡El resultado es delicioso!
Para darles forma, podemos utilizar unos moldes para polos muy fáciles de encontrar en cualquier tienda de menaje o también podemos utilizar cualquier vasito apto para uso alimentario que tengamos por casa, y que no sea de vidrio, por ejemplo, unos vasitos de café o de yogur. De esta forma, podremos preparar y disfrutar de esta deliciosa receta en cualquier momento, incluso aunque no tengamos moldes para polos.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 15 minutos (más el tiempo de congelado)
- Raciones: 6 polos
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 185
Ingredientes de los polos de leche merengada
- 350 ml de leche entera
- 150 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
- 90 g de azúcar blanco
- 1 rama de canela
- Piel de 1 limón
- Canela en polvo (opcional, para servir)

Cómo hacer polos de leche merengada
Comenzamos poniendo en un cazo 350 ml de leche entera con 150 ml de nata para montar, 90 gramos de azúcar blanco, 1 rama de canela y la piel de 1 limón. Llevamos a ebullición.

Retiramos el cazo del fuego y dejamos templar durante 10 minutos para que la leche se infusione con todo el aroma de la canela y del limón. Pasados los 10 minutos, retiramos la canela y la piel de limón.

Pasamos la mezcla a una jarra y la dejamos enfriar a temperatura ambiente. A continuación, repartimos la mezcla en moldes para polos y los llevamos al congelador 4 horas.

Pasadas las 4 horas, los polos ya tendrán una textura ligeramente congelada, así que ponemos los palitos en este momento y los llevamos de nuevo al congelador durante 24 horas.

Desmoldamos los polos pasando los moldes por agua templada y los servimos con un poco de canela en polvo.

Resumen fácil de preparación
- Ponemos la leche, la nata, el azúcar, la canela y el limón en un cazo y llevamos a ebullición
- Dejamos infusionar y retiramos la canela y el limón
- Repartimos la mezcla en los moldes y los llevamos 4 horas al congelador
- Ponemos los palitos y congelamos durante 24 horas
- Desmoldamos los polos de leche merengada y los servimos con canela en polvo