En casi cualquier cocina que se precie hay un bote de conserva, ya sean mermeladas, encurtidos, salsas, verduras o frutas. Estos botes, que se cierran al vacío para mantener los alimentos en buen estado, pueden costar mucho de abrir en algunas ocasiones. Pero en la cocina siempre existen trucos para todo. Como suele decirse, más vale maña que fuerza.
El sellado al vacío que llevan estos tarros es la razón por la que es tan difícil abrirlos. Esta técnica consiste en sacar todo el aire de dentro del bote antes de que se cierre. De esta manera, la falta de oxígeno hace que el interior se mantenga libre de agentes contaminantes mucho más tiempo. Tampoco descartemos que alguien haya cerrado el bote con muchas ganas... En cualquiera de los dos casos, os traemos algunos trucos para que podáis disfrutar de vuestras conservas sin dificultad.
Cómo abrir un bote de conserva sellado
La mermelada, la miel, la salsa de tomate, unos pepinillos… los botes de cristal son un reto para muchas manos, pero si sigues estos consejos podrás abrirlos con facilidad.
Aplicar calor
Si la tapa del bote es metálica, lo mejor que se puede hacer es ponerlo bajo el grifo con agua caliente sin que queme. Como el metal se dilata más que el cristal con el calor, en unos segundos podrás abrir el tarro con facilidad. También puede hacerse con un trapo mojado en agua caliente.
Sujetarlo con un objeto antideslizante
Aunque este método parezca el de toda la vida, quizá el error que cometemos es no utilizar el objeto adecuado para agarrar el bote mientras intentamos girar la tapa. Para ello existen utensilios como el abre frascos de goma, pero también te puede servir algún objeto de silicona o de latex, como un guante de cocina, pues no resbalan tanto como un trapo o la propia mano.
Golpear el bote
Este truco es muy sencillo y consiste en intentar quitar el sello al vacío de la conserva poniéndola bocabajo y golpeándola con la palma de la mano el fondo de esta. Lo que ocurre haciendo esto es que se libera la presión en la tapa, por lo que escucharás un ligero sonido de descorche. También puede golpearse la tapa con algo resistente, como el mango de algún utensilio o una superficie que no se dañe para liberar el aire.
Usar utensilios de cocina
Lo más sencillo es tirar de lo que se tiene a mano, y es que uno de los trucos más efectivos es coger un cuchillo plano o un abrelatas y hacer palanca ligeramente y con mucho cuidado en el hueco existente entre la tapa y el frasco hasta escuchar cómo se rompe el sello al vacío.
Perforar
Si no vas a echar de menos el bote de conserva y su destino es la basura o no necesitas la tapa, sin duda lo más fácil es perforarla con algo afilado, el vacío se romperá ipso facto. Es la forma más arcaica pero según qué casos la más práctica.
