Estas son las diferencias entre vinos orgánicos, biodinámicos y naturales

Un brindis de tres copas
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Tinto, dulce, salino, blanco... hay muchas formas de definir un vino, ya sea por su proceso de elaboración, sus notas de cata y demás. Sin embargo, la diferencia entre vino orgánico, biodinámico y natural es más compleja, por eso os lo explicamos en este artículo.
Por Mari Carmen Duarte
08 de abril de 2024

En el mundo del vino hay muchas características que tener en cuenta y terminología vinícola a conocer. No todo se reduce a tinto, blanco o rosado, una Denominación de Origen u otra. La variedad de uva, la forma de cuidarla, de recogerla, de elaborar el vino y de envasarlo y preservarlo permite que existan múltiples tipos de vino que solo los más expertos llegan a conocer en su totalidad.

Sin embargo, en los últimos años se ha comenzado a hablar mucho de los vinos orgánicos, los biodinámicos y los naturales y del papel que las buenas prácticas y la disminución de productos añadidos tienen en su elaboración. Para entender qué diferencia suponen con los vinos convencionales y cuáles son sus características, os hacemos un resumen que os sacará de dudas.

Racimo de uvaUnsplash

¿Cuáles son las diferencias entre estos tres tipos de vino?

Aunque de estos tres tipos de vinos no todos están regulados por un organismo oficial, sus diferencias son ampliamente conocidas y siguen unos estándares fijos que os explicamos aquí.

Orgánico

En la elaboración de un vino orgánico está prohibido intervenir en el viñedo, es decir, usar herbicidas, fungicidas, fertilizantes, pesticidas o cualquier producto químico u tóxico. Sin embargo, sí que está permitido por las agencias reguladoras emplear algunos insumos que ellas mismas indican para prevenir posibles enfermedades. Dentro de los productos que se pueden utilizar está la albúmina de huevo y la bentonita, el ácido tartárico y el anhidrido sulfuroso.

Biodinámico

Son vinos orgánicos, pero que además se basan en la astrología para llevar a cabo los trabajos de cultivo, cosecha, poda, recolección y elaboración del vino. Esta doctrina que abraza lo ético y espiritual fue inventada en los años 20 por el filósofo austríaco Rudolf Steiner, y se rige por varias normas. Una de ellas es que cualquier fertilizante natural debe producirse en la finca, para lo que recoge varias “recetas” con plantas medicinales y restos de animales.

Natural

Lo que caracteriza al vino natural es su mínima intervención en todos los aspectos. El nulo uso de químicos en el viñedo, la recolección de manera manual y la mínima intervención en el proceso de elaboración marcan su ADN. Estos vinos sin filtrar ni clarificar, sin sulfitos, bacterias ni levaduras añadidos, no corrigen sus azúcares, acidez, taninos, color o nivel de alcohol, lo que hace que cada botella pueda tener un matiz diferente aun siendo del mismo vino.