Aunque desde siempre se ha pensado que el lugar de nacimiento del kiwi era Nueva Zelanda, realmente esta fruta tan peculiar, marrón y aterciopelada por fuera y verde por dentro tiene su origen en el Extremo Oriente. Se cultivó durante años en China en terrenos boscosos de clima templado y colinas del suroeste. No fue hasta 1904 cuando aterrizó en el país neozelandés, donde se adaptó muy bien gracias a sus temperaturas cálidas. Tanto, que Nueva Zelanda se ha convertido en el principal productor de kiwis a nivel mundial.
Por lo general, la forma más común de consumir kiwi es pelarlo, cortarlo en rodajas o en trozos pequeños y comerlo crudo, aunque también es una fruta cuyo sabor ácido puede dar mucho juego en ensaladas, para hacer una mermelada de kiwi o o para preparar un delicioso granizado de kiwi. Eso sí, para que podamos disfrutar de todo su esplendor, lo ideal es que sea de temporada y que, por supuesto, esté en su punto óptimo de madurez. Para saber detectarlo, te aconsejamos seguir estos consejos.
Cómo saber si un kiwi está maduro
Da igual si es un kiwi verde o un kiwi amarillo, para poder disfrutar de todo su sabor y textura es necesario escogerlo en su punto óptimo de madurez. Y es que, si el kiwi está poco maduro, su sabor será agrio y estará duro, mientras que si está muy pasado estará demasiado blando para comerlo y su sabor tampoco será muy agradable. Para saber si un kiwi está maduro y listo para ser consumido, te aconsejamos tener estos puntos en cuenta.
Así debe ser al tacto
Para saber si un kiwi está maduro es necesario tocarlo. Para ello, presiona el kiwi con tu dedo pulgar con delicadeza. Si el dedo se hunde ligeramente bajo la presión, quiere decir que está maduro. Si se hunde con profundidad, significa que está muy blando y, por tanto, pasado.
Mira bien su color
Los kiwis maduros generalmente tienen un color marrón dorado o verde oscuro. Si el kiwi todavía tiene un tono verde brillante, es posible que aún no esté completamente maduro.
Comprueba el estado de su piel
En cuanto a su piel, debe ser suave y peluda. Si está arrugada, seca, marchita o presenta manchas, el kiwi está demasiado maduro para su consumo. Ten en cuenta que las arrugas son una indicación de que el kiwi tiene pérdida de humedad.
Que tenga olor
Llévatelo a la nariz y comprueba su olor. Un kiwi maduro debe tener un aroma dulce, mientras que uno inmaduro no huele a nada. Si no aprecias ningún aroma, ya sabes la respuesta.
Por último, si no te has dado cuenta al comprarlos y, al llegar a casa notas que tus kiwis todavía no están muy maduros, no los tires: déjalos unos días a temperatura ambiente y cerca de otras frutas que liberen etileno (como plátanos, manzanas o peras) para acelerar su proceso de maduración.
