Si no has probado nunca la leche frita casera, ahora es el momento. Se prepara de forma similar a la crema pastelera solo que con otros ingredientes, así de fácil. En primer lugar, infusionamos la leche con canela y limón, la espesamos con maicena y, a continuación, la cuajamos y la freímos. Nada más sencillo y más delicioso al mismo tiempo, ¿verdad? Esta es una receta tradicional que no puede faltar en ningún recetario que se precie, así que toma nota de nuestra receta para no perder detalle y conseguir así una leche frita espectacular.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 30 minutos (más un día de reposo del relleno)
- Raciones: 9
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 528
Ingredientes de la leche frita para 9 personas
- 750 g de leche entera
- 150 g de azúcar blanco
- 1 palo de canela
- La piel de medio limón
- 2 yemas de huevo
- 60 g de harina de maíz (tipo Maizena)
- 100 g de maizena para rebozar
- 1 huevo batido para rebozar
- Aceite de girasol en cantidad suficiente para freír
- Azúcar y canela en polvo para rebozar

Utensilios necesarios
- Molde cuadrado de 20x20 cm
Cómo hacer leche frita
Ponemos 500 gramos de leche entera en un cazo a fuego medio junto con 150 gramos de azúcar blanco, 1 palo de canela y la piel de medio limón. Cuando el azúcar se disuelva por completo retiramos del fuego y dejamos infusionar.

En un bol ponemos los 250 gramos de leche entera restantes con 2 yemas de huevo. Mezclamos hasta integrar.

Agregamos 60 g de harina de maíz y mezclamos completamente estos ingredientes hasta que no queden restos sin integrar en la mezcla. Reservamos.

Por otra parte, retiramos el palo de canela y la piel de limón de la leche que habíamos infusionado.

A esta leche infusionada, le añadimos la mezcla de yemas, leche y harina de maíz que habíamos reservado. Mezclamos bien el conjunto.

Llevamos el cazo a fuego medio-bajo y cocinamos hasta que espese, sin dejar de remover en ningún momento para que no se pegue a la base del cazo.

Una vez haya espesado, vertemos la mezcla en un molde de 20x20 cm aproximadamente previamente engrasado. Alisamos la superficie y cubrimos con film transparente. Llevamos a la nevera hasta el día siguiente para que cuaje por completo.

Cuando la mezcla de leche esté completamente cuajada, retiramos de la nevera y desmoldamos. Cortamos en 9 porciones y a continuación las rebozamos. Para ello, preparamos 1 plato con unos 100 g de maicena y otro con 1 huevo batido. Rebozamos cada porción primero en harina de maíz y luego en huevo batido.

Ponemos aceite de girasol en cantidad suficiente para freír en una olla o sartén y lo calentamos. Cuando llegue a la temperatura óptima para la fritura, unos 180 ºC, vamos poniendo los trozos de leche frita que habíamos rebozado y los freímos por ambos lados unos minutos hasta que tengamos el dorado deseado.

Retiramos la leche frita del aceite y la ponemos en un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.

Para terminar, pasamos los trozos de leche frita por una mezcla de azúcar blanco y canela en polvo al gusto. Servimos la leche frita templada o fría.


Resumen fácil de preparación
- Infusionamos toda la leche, menos un tercio, con el azúcar blanco, el palo de canela y la piel de medio limón y reservamos
- Mezclamos el resto de la leche con las yemas
- Agregamos la harina de maíz
- Retiramos la canela y el limón de la leche infusionada
- Vertemos la mezcla de yemas en la leche infusionada y mezclamos bien
- Llevamos a fuego medio-bajo y espesamos
- Vertemos la mezcla de leche espesada en un molde engrasado y llevamos a la nevera 24 horas
- Desmoldamos, cortamos la mezcla de leche cuajada en porciones y rebozamos cada porción con harina de maíz y huevo batido
- Calentamos el aceite y freímos cada porción de leche rebozada por ambos lados
- Dejamos la leche frita sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite
- Rebozamos los trozos de leche frita en una mezcla de azúcar blanco y canela y servimos