Aunque los helados se suelen relacionar con el verano, lo cierto es que cualquier momento es perfecto para disfrutar de esta auténtica joya gastronómica. Su origen es incierto y muchas veces se sitúa varios miles de años atrás. Sin embargo, parece que haya sido el helado italiano el que ha conquistado los paladares de todo el mundo para hacernos disfrutar de este postre tal y como hoy lo conocemos.
El helado artesanal de fresa es uno de los más clásicos y tradicionales. Para su elaboración, podemos utilizar fresas frescas o fresas congeladas, el helado nos saldrá igual de rico. También podemos aprovechar la temporada de las fresas para seleccionar las más dulces y congelarlas. Además, para conseguir que quede cremoso y con una textura adecuada, vamos a utilizar una nata alta en materia grasa.
En esta ocasión, hemos utilizado la heladera por comodidad, aunque otras veces nos da pereza sacarla y elaboramos el helado sin ella y queda igualmente delicioso y cremoso, ya que se puede hacer perfectamente con y sin heladera. En esta receta, explicamos cómo hacerlo de cualquiera de las dos formas.
Podemos servir este delicioso helado casero con sabor a fresa en cucurucho, en forma de bolas para degustar con cuchara o con barquillos para acompañar. Para servirlo, tan solo debemos tener en cuenta sacarlo del congelador unos 10 minutos antes de su degustación.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo total: 15 minutos (más el tiempo de enfriado)
- Raciones: 8
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 134
Ingredientes del helado de fresa
- 400 g de fresas
- 80 g de azúcar glas
- 1 cucharadita de miel
- 200 ml de nata para montar con un 35 % de materia grasa
Cómo hacer helado de fresa
Lavamos 400 g de fresas, les retiramos el pedúnculo y las trituramos. Si queremos una mezcla más fina, las podemos pasar por el colador para eliminar las semillas.
Mezclamos las fresas con 80 g de azúcar glas y 1 cucharadita de miel. Si lo tenemos disponible, también podemos utilizar 1 cucharadita de azúcar invertido en lugar de la miel.
Batimos con unas varillas 200 ml de nata para montar con un 35 % de materia grasa hasta que tenga textura como de yogur, no es necesario batir la nata completamente.
A continuación, mezclamos la nata con las fresas trituradas con ayuda de una espátula. Si no tenemos heladera, ponemos la mezcla directamente en un recipiente cerrado en el congelador; esperamos 2 horas y batimos bien. Repetimos este proceso 3 veces más durante el congelado para evitar que se formen cristales y quede cremoso.
Si tenemos heladera, vertemos la mezcla en la cubeta y mantecamos el helado durante unos 30 minutos o el tiempo necesario según nuestra máquina. El helado estará listo cuando las aspas vayan más lentas y veamos que adquiere una textura cremosa.
Disponemos el helado en un recipiente con tapa y lo dejamos enfriar durante 2 horas en el congelador.
Tras el paso por el congelador, nuestro delicioso helado casero habrá adquirido la textura adecuada para su degustación. Para servirlo con facilidad, lo sacaremos 10 minutos antes del congelador.
Resumen fácil de preparación
- Trituramos las fresas
- Las mezclamos con el azúcar
- Batimos la nata
- Mezclamos la nata con las fresas
- Mantecamos el helado
- Lo guardamos en el congelador
- Servimos
