
El helado de caramelo salado es uno de los más originales que podemos hacer en casa. Es cremoso, sofisticado y sorprendentemente fácil de preparar.
Con solo 3 ingredientes, leche, nata y caramelo salado, vamos a conseguir un helado casero difícil de olvidar, que vamos a querer preparar durante todo el año. Además, lo podemos hacer con o sin heladera. De cualquiera de las dos formas, conseguiremos un resultado digno de heladería profesional.

Para hacer este helado, primero prepararemos un caramelo salado, según explicamos en el paso a paso, que guardaremos a buen recaudo mientras se enfría, para que nadie intente quitarnos ni una gota de este delicioso elixir. Es importante que tanto la mantequilla y la nata del caramelo estén a temperatura ambiente en el momento de integrarlas en la mezcla ya que, si estuvieran frías, el caramelo podría borbotear en exceso y podríamos quemarnos.
Con las cantidades de esta receta, nos saldrá más caramelo salado del necesario para el helado. La cantidad sobrante la reservaremos en la nevera donde se conserva perfectamente durante varios días y así, la podremos utilizar para acompañar al helado en el momento de servirlo ya que además, le aporta un toque delicioso.
Ya sea solo o acompañado con unos chips de chocolate, frutos secos o servido sobre un brownie o unos crepes, este helado siempre queda estupendo.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 30 minutos (más el tiempo de congelado)
- Raciones: 8
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 593
Ingredientes del helado de caramelo salado
Para el caramelo salado:
- 300 g de azúcar blanco
- 140 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 180 ml de nata para montar a temperatura ambiente (mínimo 35% de materia grasa)
- 1 cucharadita de sal en escamas o sal común
Para el helado:
- 500 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
- 250 ml de leche entera
- 400 g de caramelo salado

Cómo hacer helado de caramelo salado
Comenzamos preparando el caramelo salado. Para ello, ponemos 300 gramos de azúcar blanco en un cazo a fuego medio y dejamos que se disuelva por completo hasta que adquiera un color dorado.

Retiramos el cazo del fuego y con cuidado añadimos 140 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente. Integramos la mantequilla con ayuda de una espátula o de unas varillas.

Vertemos 180 ml de nata para montar a temperatura ambiente y 1 cucharadita de sal en escamas. Mezclamos bien y volvemos a llevar el cazo a fuego medio para calentar la mezcla durante un par de minutos, hasta que quede todo bien integrado.

Retiramos el cazo del fuego y vertemos el caramelo salado en un recipiente que aguante bien el calor, ya que en este momento está muy caliente. Lo dejamos enfriar por completo, mejor de un día para otro.

Cuando el caramelo esté completamente frío, podemos seguir con la receta. Para ello, ponemos en un cazo 500 ml de nata para montar con 250 ml de leche entera y llevamos a ebullición.

Retiramos del fuego, añadimos 300 gramos de caramelo salado y mezclamos bien. La cantidad restante de caramelo salado la usaremos más adelante.

Pasamos la mezcla a una jarra, la cubrimos con film transparente a piel y la dejamos enfriar por completo a temperatura ambiente. A continuación, la llevamos a la nevera durante unas horas hasta que quede muy fría.

Mantecamos la mezcla del helado con a mano o con heladera. Si optamos por usar heladera, seguimos las instrucciones de nuestra máquina. Para mantecar el helado a mano, pasamos la crema del helado a un recipiente apto para congelador y, durante las primeras 3-4 horas de congelación, lo sacamos cada 30 minutos y batimos enérgicamente la mezcla con unas varillas o un tenedor para agregar aire y que el helado quede cremoso.

Antes de congelar definitivamente el helado, cuando ya está mantecado pero con una textura todavía manejable, añadimos unos 100 gramos de caramelo salado y, con ayuda de un palillo, lo integramos ligeramente en la mezcla. A continuación, pasamos el helado al congelador donde lo dejaremos al menos 12 horas antes de servir.

Para disfrutar de este delicioso helado de caramelo salado con su mejor textura, lo sacamos del congelador 10 minutos antes de servirlo. Podemos servirlo tal cual o con un extra de caramelo salado por encima y una pizca de sal en escamas.

Resumen fácil de preparación
- Ponemos el azúcar en un cazo a fuego medio y dejamos que se disuelva
- Añadimos la mantequilla
- Agregamos la nata y la sal, y cocinamos un par de minutos
- Dejamos enfriar por completo el caramelo salado
- Por otro lado, llevamos a ebullición la nata y la leche
- Integramos 300 g de caramelo salado en esta mezcla y reservamos el resto
- Dejamos enfriar esta mezcla y la pasamos a la nevera para que quede bien fría
- Mantecamos el helado con heladera o a mano removiendo la mezcla cada 30 minutos durante el proceso de congelado
- Cubrimos el helado con otra parte del caramelo salado, lo integramos ligeramente en la mezcla y reservamos el helado en el congelador
- Sacamos el helado de caramelo salado 10 minutos antes de servir