Un restaurante puede llegar a tener hasta tres estrellas Michelin, esa es la máxima distinción. La guía gastronómica francesa premia con sus populares estrellas el trabajo de los establecimientos de restauración de diferentes países. Las tres estrellas son la máxima distinción de la guía, un triple reconocimiento que supone encontrar una «cocina excepcional» y una «mesa que justifica el viaje» en palabras de los propios inspectores de la guía. Por debajo de la distinción de las tres estrellas se encuentra la distinción con dos estrellas Michelin, que en palabras de la guía francesa significa que ese restaurante ofrece una «excelente cocina» por la que «vale la pena desviarse». Los restaurantes que tienen solo una estrella Michelin implican según la guía que estamos ante una «muy buena cocina en su categoría».
Además de las estrellas, otro dato de cierta utilidad para valorar un restaurante es la cantidad de años que lleva luciendo las estrellas Michelin. Naturalmente, cuantos más años mejor, pues dan buena cuenta de la regularidad y constancia de su trabajo. Por eso son tan míticos y apreciados los restoranes triestrellados, porque eso significa que han sabido adaptarse a los tiempos, las tendencias y el contexto manteniendo los estándares de calidad que les han permitido recibir las tres estrellas.
Además de las estrellas, la Guía Michelin cuenta con otros reconocimientos y distinciones como son los Bib Gourmand (distinción que resalta restaurantes con una buena relación calidad-precio), el plato Michelin (reconocimiento de una cocina de calidad) o la recientemente creada estrella verde que se otorga a los restaurantes comprometidos con el trabajo de sostenibilidad y cuidado medioambiental en el campo gastronómico.