El pasado 27 de febrero se celebró en el Algarve la gala de presentación de la Guía Michelin Portugal 2024, la primera edición dedicada íntegramente al país luso. Este año, la guía ha recomendado con estrellas un total de 39 restaurantes, de los cuales 5 son nuevas incorporaciones, y entre ellos se encuentra una pequeña taberna ubicada en la ciudad de Santarem. Un establecimiento que destaca por su buen producto, y que además se ha llevado un segundo reconocimiento, una estrella verde por su sostenibilidad.
El chef que ha hecho todo esto posible junto con su equipo de cocina y sala comenzó la aventura hace más de una década y tuvo su visión clara desde el primer momento: promover el producto local de Ribatejo para mantener así el equilibrio del ecosistema. Esta filosofía, seguida del cambio del local, así como de la implantación de una nueva carta que incluía menús degustación, despertó de inmediato el interés de los inspectores. Y todo ello ofreciendo platos realmente económicos.
Restaurante Ó Balcão, de Rodrigo Castelo
Según la opinión de la propia guía, Ó Balcão es el lugar perfecto para aquellos interesados en probar nuevas variedades de pescado. El restaurante, con aires de antigua taberna, está decorado con llamativos azulejos verdosos que añaden un aire contemporáneo a la sala. La cocina se abre paso con platos locales refinados y delicados, entre los que destacan el cremoso de cangrejo do rio e langostino do rio, o el coscorão do rio até ao mar (una tortita crujiente rellena de pescado de agua dulce y salada).
Entre las carnes, se distinguen las de vaca, jabalí y pato salvaje. Entre sus bocados más económicos pero no por ello menos deliciosos, sobresalen platillos tan interesantes como la croqueta de pez de río con kimchi a un precio de 4,90 € o la tartaleta de algas con trucha arco iris al mismo precio. Además de opciones a la carta, para los que quieran conocer a fondo la cocina de Castelo, el chef propone su menú degustación compuesto por platos de su elección a un precio de 97,50 €.
Parece que su chef y propietario, Rodrigo Castelo, lo tiene claro: «Nuestra cocina se basa en nuestros propios ingredientes de milla cero. Para ayudar a proteger el medio ambiente, nuestro objetivo es erradicar los residuos, cocinamos con especies invasoras y producimos nuestras propias conservas y productos fermentados. También trabajamos en conjunto con la escuela de agricultura de Santarém».
