Estos panecillos caseros son una opción estupenda para una fiesta o merienda infantil. Con ellos, conseguiremos unos bocadillos muy ricos y tiernos estupendos para los peques y los no tan peques. Tienen un sabor suave y una miga perfecta para cualquier relleno, tanto dulce como salado.
Esta es una receta muy fácil y rápida de hacer, sin grandes tiempos de levado, ni amasados ni formados laboriosos por lo que resulta ideal para iniciarse a hacer pan en casa.
Lo mejor de todo es que los podemos hacer con antelación y tenerlos congelados para así, poder utilizarlos cuando queramos: para fiestas, meriendas, para el bocata del cole de media mañana e incluso como un regalo diferente y original. Con el siguiente paso a paso, el éxito está asegurado.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 40 minutos (más unas 2 horas de levados)
- Raciones: 16 unidades
- Categoría: panes
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 148
Ingredientes de los panecillos caseros
- 270 g de agua
- 8 g de levadura seca de panadería (o 24 g de levadura fresca)
- 500 g de harina panadera
- 25 g de mantequilla
- 20 g de miel
- 10 g de sal
- Aceite o mantequilla para pincelar los panes
Cómo hacer panecillos caseros
Pesamos y medimos todos los ingredientes. Echamos 270 ml de agua a temperatura ambiente en un bol y le añadimos 8 g de levadura seca o 24 g de levadura fresca. La dejamos reposar unos 5 minutos para que se hidrate y se active. Pasado este tiempo, añadimos 500 g de harina panadera.
A continuación, incorporamos 25 g de mantequilla cortada en trozos, 20 g de miel y 10 g de sal.
Amasamos con las manos hasta que todos los ingredientes estén integrados y dejamos reposar la masa durante 5 minutos
A continuación, amasamos bien y con fuerza durante unos 5 o 10 minutos hasta que la masa esté totalmente lisa y elástica. Para este amasado, podemos usar una amasadora a velocidad media.
Hacemos unos últimos plegados a la masa, formamos una bola con ella y la colocamos en un bol. La tapamos y la dejamos fermentar en un lugar cálido hasta que doble su volumen.
Una vez que la masa haya levado, lo que le puede llevar entre 1 hora y 1 hora y media, estará lista para formar los panecillos. Dividimos la masa en porciones de unos 40 g o más si preferimos unos panecillos más grandes.
Hacemos rodar cada porción de masa entre la palma de la mano y la mesa de trabajo, y hacemos con cada porción una bola con tensión, es decir, dejamos que la masa quede tensa para que se mantenga la forma de bola.
Colocamos las bolas de masa en una bandeja de paredes altas sin dejar mucha separación entre ellas, la suficiente para que puedan levar aunque queden pegadas. De esta forma, los panecillos quedarán más húmedos y tiernos. Pincelamos las bolas de masa con un poco de aceite de oliva o mantequilla y las dejamos levar de nuevo en un lugar cálido. Precalentamos el horno a 200 °C con calor arriba y abajo.
Después de 1 hora aproximadamente, los panecillos habrán duplicado su tamaño y se habrán pegado unos a otros. Los pincelamos de nuevo con aceite y los horneamos a 200 °C, con calor arriba y abajo, durante unos 20 minutos o hasta que estén ligeramente dorados, cuidando de no cocerlos en exceso ya que se secarían.
Pasado el tiempo de horneado, los retiramos del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla ya separados.
Una vez fríos, ya los tenemos listos para utilizar como más nos apetezca.
Si no los vamos a consumir todos, los podemos guardar en el congelador y descongelarlos a temperatura ambiente cuando los vayamos a necesitar. De esta manera, tendremos siempre unos panecillos caseros disponibles en cualquier momento y sin trabajo.
Resumen fácil de preparación
- Hidratamos la levadura en el agua unos 5 minutos y añadimos la harina
- Echamos la mantequilla, la miel y la sal
- Mezclamos todo y dejamos reposar 5 minutos
- Amasamos hasta conseguir una masa lisa y elástica
- La boleamos y la dejamos levar tapada hasta que doble su tamaño
- Dividimos la masa en porciones
- Boleamos cada porción
- Colocamos las porciones en una bandeja sin mucha separación, las pincelamos con aceite y las dejamos levar. Encendemos el horno a 200 °C
- Horneamos los panecillos durante unos 20 minutos
- Los retiramos y los dejamos enfriar en una rejilla
- Una vez fríos los usamos a conveniencia
- También podemos congelarlos
