Los huevos Benedict o huevos benedictinos son un desayuno completo para disfrutar con tenedor y cuchillo. Consiste en unos muffins ingleses tostados, unas láminas de bacon, pastrami, jamón o salmón, huevos escalfados y napados con la famosa salsa holandesa. Es uno de los platos típicos que podemos encontrar en un brunch, fusión entre el desayuno y la comida, que tan de moda se ha puesto los últimos años.
La receta original de huevos Benedict se elabora con muffins ingleses. Un panecillo de forma redondeada y de tierna textura. Personalmente, me gusta preparar esta receta con panecillos de pasas y nueces o los clásicos bagels. Incorporar unos brotes tiernos aportaran al plato frescura. Hay versiones de los huevos Benedict que sustituyen las láminas de embutido por vegetales como pueden ser espinacas salteadas o champiñones.
Sea como sea, "los benedictinos" son una auténtica delicia para una ocasión especial. Te invito a preparar la receta que detallo a continuación.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 25 minutos
- Tiempo de cocción: 3 minutos
- Tiempo total: 28 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: americana
- Calorías: 557 kcal por ración
Ingredientes de los huevos Benedict para 2 personas
- 2 panecillos de pasas y nueces
- 1 aguacate
- 4 lonchas de salmón marinado casero
- 2 huevos
- Brotes tiernos
- Cebollino
- Vinagre
Para la salsa holandesa:
- 100 g de mantequilla
- 2 yemas de huevo
- Sal
- Pimienta
- 1 cucharada de zumo de limón

Cómo hacer los huevos Benedict
Poner una olla con agua a hervir. La salsa holandesa es una emulsión típica de la cocina francesa. Es una receta que, al igual que la mayonesa o el "all oli", requiere su técnica y el resultado es excepcional.
Empezamos clarificando la mantequilla. En un cazo, a fuego muy suave, fundir la mantequilla. Es un proceso lento, se tiene que ir retirando la espuma si aparece. Poco a poco, nos quedará la grasa de la mantequilla separada del suero. Es lo que necesitamos para nuestra salsa holandesa. Reservamos.
En un bol, al baño María, incorporamos las yemas de huevo y batimos enérgicamente hasta que doblen su volumen, incorporamos el zumo de limón, salpimentamos y seguimos batiendo mientras incorporamos la mantequilla clarificada. Poco a poco irá emulsionando y tendremos la salsa lista. Es importante reservar la salsa holandesa al baño María hasta que la vayamos a utilizar.

Cubrimos el fondo del plato con los brotes tiernos. Tostamos el pan y lo ponemos encima.

Laminar el aguacate y rociarlo con unas gotas de limón para que no se oxide. Salar.

Incorporar las lonchas de salmón.

El agua que hemos calentado, ya estará hirviendo. Añadir un chorreón de vinagre y remover bien. Cascar y añadir el huevo, en 3 minutos ya estará escalfado.

Poner encima del salmón.

Napar con la salsa holandesa y espolvorear con cebollino picado. Disfrutar inmediatamente. El momento en el que cortas la yema del huevo y cae por el panecillo es un momento de disfrute máximo.

Resumen fácil de preparación
- Poner agua a hervir
- Clarificar la mantequilla
- Emulsionar la salsa holandesa
- Tostar el pan e incorporar al plato junto a brotes tiernos
- Incorporar el aguacate y el salmón
- Escalfar los huevos y añadirlos a las tostadas
- Napar con la salsa holandesa
- Espolvorear con cebollino