La focaccia es un pan típico italiano, que podemos tomar tal cual o cortada por la mitad y rellena. De cualquiera de estas dos maneras, resulta deliciosa ya que es una masa tierna y aireada y muy poco pesada. Esta es una receta ideal para principiantes ya que esta masa no requiere de formados complicados.
Nosotros, hemos utilizado un molde pequeño para que nos quede más bien gordita y así poder cortarla por la mitad y rellenarla, aunque si os gusta más fina, solamente tendréis que utilizar un molde más grande.
En esta ocasión, vamos a acompañar la focaccia con tomates cherry, aceitunas, romero y sal, pero podéis dejar volar vuestra imaginación y acompañarla cada vez con ingredientes distintos, no hay limite.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 25 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo total: 50 minutos (más 24 horas de reposo en frío)
- Raciones: 9
- Categoría: panes
- Tipo de cocina: italiana
- Calorías por ración (kcal): 230
Ingredientes de la focaccia
Para la masa de la focaccia:
- 225 g de agua
- 4 g de levadura seca de panadería
- 5 g de sal
- 5 g de azúcar
- 30 g de aceite de oliva virgen extra
- 175 g de harina de trigo de todo uso
- 170 g de harina de fuerza
- 15 gramos de aceite de oliva (para engrasar el molde)
Para condimentar:
- 30 g de aceite de oliva virgen extra
- 10 g de aceitunas negras
- 50 g de tomates cherry
- 1 pizca de romero seco o fresco
- 5 g de sal en escamas

Utensilios necesarios
- Molde de 20 x 20 cm aproximadamente
Cómo hacer una focaccia
En un bol, ponemos 225 gramos de agua, 4 gramos de levadura seca de panadería, 5 gramos de sal, 5 gramos de azúcar blanco y 30 gramos de aceite de oliva. Mezclamos bien y dejamos reposar 5 minutos para que la levadura se vaya hidratando.

En otro bol —si vamos a amasar la focaccia en una amasadora, podemos usar el de esta— ponemos 175 gramos de harina de trigo y 170 gramos de harina de fuerza. Agregamos la mezcla anterior de la levadura y amasamos durante 15 minutos, a mano o con una amasadora.

Cuando la masa esté homogénea y elástica, la cubrimos con film transparente. Quedará una masa bastante pegajosa.

Dejamos levar la masa durante 2 o 3 horas dependiendo de la temperatura ambiente hasta que casi triplique su volumen inicial.

Desgasificamos la masa con ayuda de una rasqueta o con las manos.

Engrasamos el molde elegido con 15 gramos de aceite de oliva.

Vertemos la masa en el molde y echamos por encima el aceite sobrante. Repartimos la masa por el molde, para que quede lo más igualada posible. Si os gusta más fina, podéis utilizar un molde más grande.

Cubrimos la masa con film transparente y la dejamos reposar durante 24 horas en la nevera.

Pasadas las 24 horas, retiramos la masa de la focaccia del frío, vertemos 30 gramos de aceite de oliva sobre la masa y repartimos bien. Hacemos unas hendiduras con ayuda de los dedos. Nos saldrán burbujas, pero no caigáis en la tentación de reventarlas.

Repartimos 10 gramos de aceitunas negras, 50 gramos de tomates cherry, 1 pizca de romero y 5 gramos de sal en escamas por la superficie de la focaccia. Precalentamos el horno a 220 ºC con calor arriba y abajo.

Cuando el horno esté bien caliente, horneamos la focaccia durante 20-22 minutos, o hasta que esté horneada a nuestro gusto. Retiramos del horno y la dejamos enfriar.

Desmoldamos y, ¡a disfrutar!

Resumen fácil de preparación
- Mezclamos el agua, la levadura, la sal, el azúcar y el aceite de oliva
- Ponemos los dos harinas y la mezcla anterior en un bol, y amasamos 15 minutos
- Cubrimos la masa con film
- Dejamos levar entre 2 y 3 horas
- Desgasificamos la masa
- Engrasamos el molde
- Estiramos la masa en el molde
- Cubrimos con film y llevamos a la nevera 24 horas
- Vertemos aceite de oliva sobre la masa y hacemos unas hendiduras con los dedos
- Repartimos los condimentos y precalentamos el horno a 220 ºC
- Horneamos 20-22 minutos y dejamos enfriar
- Desmoldamos la focaccia y la servimos