Si algún debate se ha puesto en la mesa de las cocinas en los últimos años es lo perjudicial del azúcar para el cuerpo humano. A nadie le amarga un dulce, eso es cierto, pero ¿cómo hacer para seguir disfrutando de esos deliciosos bizcochos, galletas, tartas y bombones sin sentir que hay que pagar un precio por ese placer culinario?
El mercado ha aprovechado la situación para sacar todo tipo de productos que endulzan y cuidan de nuestro bienestar: miel de caña o de maíz, fructosa, dextrosa, sacarosa, maltosa, panela, sirope, jarabe… Lo malo es que estos ingredientes son azúcar simple y, aunque algunos alimentos los contienen, es de forma natural y no concentrada o refinada. Por eso, aquí te contamos cinco maneras de no renunciar a tus preparaciones dulces.
Cómo endulzar postres sin azúcar: 5 formas de hacerlo
Más allá del sabor neutro del azúcar, estos ingredientes aportan un toque distintivo a su dulzor natural, haciendo que los postres no sepan igual pero que sean mucho más sanos.
Miel
Ni miel de maíz, ni de caña ni derivados. La miel de flores contiene 82 gramos de azúcares por cada 100 de producto, lo que hace que su dulzor sea muy elevado por la alta concentración. Es por eso que substituir el azúcar blanco por la miel es como disminuir entre cuatro y cinco veces la cantidad de azúcares que se usan en un postre.
Estevia
La Stevia rebaudiana es una planta que se ha hecho popular no solo como substituta al azúcar, sino también por ser baja en calorías e hidratos de carbono. Se suele comercializar en polvo o líquida para usarla con más facilidad, y además de sus propiedades antiinflamatorias es 40 veces más dulce que el azúcar refinado.
Fruta
La mejor manera de matar el antojo de un dulce siempre ha sido comerse una jugosa fruta. Peras, manzanas, plátanos, mangos, caquis… cuanto más maduras, mejor, y si son deshidratas, mayor concentración de azúcar tendrán. Dentro de este grupo, cómo no, se encuentran las pasas y los dátiles, estos últimos perfectos para crear una pasta muy muy dulce que añadir a los postres.
Frutos secos
Aunque es algo más difícil encontrar el dulzor en los frutos secos enteros, las cremas son la forma ideal de añadirlos a las preparaciones para darles un toque de sabor y dulzor a la vez. Las castañas para hacer una crema de castañas, las almendras o los anacardos (con los que se puede hacer una pseudo-Nocilla increíble) son perfectos para bizcochos, galletas y pasteles.
Otros vegetales
Las verduras, hortalizas e incluso legumbres son una fuente de dulzor genial para crear dulces de todo tipo. Desde la zanahoria hasta la calabaza, pasando por el boniato, no hay más que rallar, asar o cocer algunas de ellas para substituirlas por azúcar. Por otro lado, la algarroba es una legumbre que se ha vuelto a poner de moda y que, en forma de harina añade un toque dulce muy especial.
