La tempura es una técnica de cocina que consiste en freír los alimentos a altas temperaturas en un corto periodo de tiempo tras pasarlos por una mezcla de harina, agua y huevo. A diferencia de nuestras frituras tradicionales, la tempura se caracteriza por su textura más ligera y crujiente.
No existen secretos para preparar la tempura perfecta, pero sí una serie de cuestiones fundamentales que quizás puedan pasar inadvertidas y por eso no se consigue el resultado esperado. Sigue nuestras recomendaciones para que la próxima vez que prepares una tempura, por ejemplo una tempura de verduras, en casa el resultado sea inmejorable.
¿Cómo hacer una tempura perfecta?
Aunque puedas pensar que la clave está en la fritura, te adelantamos que más bien el secreto está en el proceso de elaboración de la misma. Usar únicamente los ingredientes necesarios, la temperatura del agua y de la masa son determinantes.
Los ingredientes base
Pasa la harina por un tamiz antes de agregarla a la masa para que obtengas una mezcla ligera y lo más homogénea posible. Además de harina de trigo, todo lo que necesitarás para preparar la tempura es huevo y agua, y en la temperatura del agua está el siguiente detalle a tener en cuenta.
El agua (muy fría)
Una de las claves para que la tempura quede excelente está en la temperatura del agua, ya que el agua fría ayuda a crear una masa más ligera y aireada. Al utilizar agua fría, la masa se mezcla rápidamente evitando el desarrollo del gluten que daría como resultado una textura gomosa en la tempura final.
La preparación de la masa
Otro factor esencial para lograr la mejor tempura posible está en la forma de preparar la masa. Nuestra recomendación es que la prepares en un cuenco de acero inoxidable, y que lo coloques sobre un cuenco con cubitos de hielo. Esto hará que mientras rebozas los ingredientes la masa se mantenga fría durante todo el proceso y que la tempura final quede crujiente y sin exceso de aceite.