El aceite de oliva es uno de los productos que puedes optimizar en la cocina siempre que le des un buen uso y guardes las suficientes precauciones. Además, al ser uno de los alimentos básicos que más se han encarecido últimamente, seguro que te interesa saber cómo hacerlo sin riesgos.
En primer lugar, para poder reutilizar el aceite de tus frituras es esencial que no se haya quemado y que esté limpio sin restos de comida quemada ni un aspecto turbio y viscoso. Así que para empezar, no debes esperar a que el aceite esté humeando para freír los alimentos, bastará con que esté lo suficientemente caliente pero sin que llegue a quemarse.
Así debes reutilizar el aceite de las frituras
Siempre que se haga un buen uso de él podrás utilizar el aceite hasta dos o tres veces como máximo, aunque debes saber que la recomendación oficial es usar siempre aceite nuevo. Como esto no siempre es posible, para poder reutilizarlo debes limpiarlo bien tras cada fritura así como no mezclar nunca el aceite de haber freído determinados alimentos como pescado o dulces.
Tras haber realizado la fritura, debes esperar a que el aceite se enfríe un poco. Entonces será el momento de pasarlo por un colador fino. De hecho, cuanto más fino mejor, así retendrá las máximas partículas posibles. Para un mejor resultado, puedes cubrir el colador con un paño fino de algodón, de manera que todos los residuos queden atrapados en el trapo y el aceite filtrado quede limpio.
Coloca el colador fino sobre un tarro de cristal que cuente con cierre hermético y vuelca cuidadosamente la sartén de manera que el aceite vaya pasando por el filtro y las partículas queden retenidas en la malla. Nuestro consejo es que no apures todo el aceite de la sartén, ya que en la parte del fondo es donde más residuos se acumulan y lo único que conseguirás apurándolo es que tu aceite no quede totalmente limpio.
Una vez dejes el aceite en el tarro, es fundamental que le coloques una etiqueta marcando qué tipo de fritura es la que has hecho (pescado, dulces, carne, verduras) para que lo reutilices en elaboraciones que se engloben dentro del mismo grupo de alimentos y las nuevas frituras no contengan sabores indeseados. Y como máximo tras el tercer uso descarta por completo ese aceite.
