Viena debe ser una de las ciudades más bonitas de Europa. Situada a orillas del luengo Danubio, en pleno valle de los Bosques de Viena y a los pies de las primeras estribaciones de los Alpes, la metrópoli austríaca es una de las más antiguas capitalinas del continente, una de las grandes capitales musicales del siglo XIX y una verdadera meca de la filosofía y el debate político occidental a principios del siglo pasado. Una urbe con un vasto patrimonio artístico que no se queda atrás gastronómicamente.
Steirereck es, indiscutiblemente, uno de sus mejores restaurantes, si no el mejor. Un comedor con nada menos que dos estrellas Michelin, la décima plaza en la lista de los cincuenta mejores restaurantes del mundo de 2017, The World’s 50 Best Restaurants, y una ubicación privilegiada en el que está considerado uno de los más bellos lugares del centro de Viena: el Wiener Stadtpark o «Parque de la ciudad», en nuestro idioma.

Los contrastes que pueden encontrarse en su propuesta gastronómica, obra del joven chef Heinz Reitbauer, comienzan antes de entrar. El comensal llega hasta la ubicación del restaurante y se encuentra una construcción contemporánea, hecha en un vidrio que casi parece un espejo. Es un gran cubo, o varios, según se mire, que reflejan en gran medida su entorno. Una equiparación, intencionada o no, de lo que aguarda en su más comedido interior.

Bajo un techo de color blanco, detalles en madera desnuda y grandes vistas al pulmón verde a través de las paredes traslúcidas, la puesta en escena recorre una culinaria elaborada fundamentalmente con productos locales, siendo una reinterpretación del recetario tradicional, que sin embargo no renuncia a un acercamiento a tierras mediterráneas, latinoamericanas o asiáticas. Una cocina con mucha técnica, sumamente equilibrada, creativa sin caer en artificios innecesarios, refinada y de sabores marcados.
La mejor manera de acercarse a la cocina austríaca contemporánea de Reitbauer es a través del menú degustación, que se ofrece con seis o siete pasos, con dos platos para elegir en cada uno de ellos. Con la posibilidad de incluir un maridaje de vinos con una copa por elaboración.

Destacan recetas con protagonismo vegetal como la de calabaza con yacón, sésamo y monarda o la de puntarella con kaki, alcaparras saladas y mejillones. Otras con peces de río, como la de esturión glaseado con alcachofas, grosellas y hierba de oliva o la de tenca con raíz de perifollo, pimientos de manzana y vino austríaco Uhudler. O con carnes singulares, como la de faisán con cebollas salteadas con limón, acelgas y tomatillo o la de vaca alpina acompañada de colinabo, patatas y limón asado. Reseñable su imponente carro de quesos, prolegómeno de la llegada de los también creativos postres, con los que se cierra el festín.
Steirereck
Am Heumarkt, 2A1030 Viena - Austria
+(43) 17133168
www.steirereck.at
Austríaca
70€-152€