Cuentan que, como tantos otros postres, la tarta tatín tiene su origen en un descuido culinario. Las hermanas Tatín, que dan nombre a la tarta, preparando manzanas caramelizadas para los huéspedes del hotel que regentaban en Francia, en el siglo XIX, se despistaron y las caramelizaron en exceso. Para aprovecharlas, lo arreglaron poniendo masa encima y sirviendo una tarta al revés.

Aunque la tarta tatín auténtica está hecha de manzanas, podemos hacerla con cualquier otra fruta que nos guste siguiendo la misma receta. Eso sí, siempre utilizando fruta de calidad y dulce, pues al final es la gran protagonista de esta tarta.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 40 minutos
- Tiempo de cocción: 40 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 20 minutos
- Raciones: 6
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: francesa
- Calorías: 560 kcal por ración
Ingredientes de la tarta tatin para 6 personas
Para la masa quebrada:
- 200 g de harina de repostería
- 100 g de mantequilla fría
- 1 huevo mediano
- 1/2 cucharilla de sal
- 25 g de azúcar
Para la tarta
- 400 g de masa quebrada azucarada
- 400 g de manzanas dulces
- Zumo de medio limón
- 60 g de mantequilla
- 100 g de azúcar
- Una cucharada de café de canela en polvo
- Una pizca de sal

Cómo hacer la tarta tatín
Comenzamos pesando y midiendo los ingredientes que vamos a necesitar para la receta. Primero haremos la masa quebrada y para ello es importante que los ingredientes estén fríos.

Ponemos la harina tamizada en un bol, le añadimos la mantequilla bien fría, cortada en trozos, y mezclamos todo con las manos.

La tenemos que trabajar hasta que tenga una textura arenosa.

Añadimos el huevo, la sal, una cucharada de azúcar y lo integramos todo evitando manipular mucho la masa por lo tanto tendremos que hacerlo rápido.

Hacemos una bola con ella y la guardamos en la nevera, envuelta en un plástico film mientras preparamos las manzanas y el molde.

Pelamos las manzanas y las dividimos en 6 partes, en gajos gruesos y uniformes que colocaremos en un bol. Les añadimos el zumo de limón, el azúcar con la cucharada de canela y reservamos mientras preparamos el molde, mejor uno especial de Tarta tatín, en este caso de 24 cm.

Extendemos la mantequilla y a continuación, espolvoreamos azúcar por encima. Acercamos el molde al fuego y esperamos que se forme un caramelo. Lo retiramos del fuego y colocamos las manzanas, bien apretadas y de manera uniforme, con la parte redonda hacia abajo, así cuando la desmoldemos dándole la vuelta será eso lo que se vea.

A continuación, encendemos el horno a 180 °C y preparamos la masa quebrada, que tenemos en la nevera, con la que cubriremos las manzanas. La estiramos ayudándonos de un rodillo, dejándola con un grosor de 3 mm y un diámetro unos 26 cm; 2 cm más grande que la base del molde.

Con cuidado para que no se rompa y ayudándonos del rodillo la colocamos encima de las manzanas. Nos aseguramos de que quede bien sellado, y para ello metemos los bordes de la masa un poco hacia dentro, pegados a la pared del molde. Finalmente, la pinchamos por varios sitios para que no se infle dentro del horno.

La horneamos durante 50 minutos, y pasado el tiempo, veremos que la masa está dorada y por los bordes sale el caramelo de color ámbar. La retiramos del horno y la volteamos encima de un plato o fuente para servir.

Aunque fría también está muy rica, lo ideal de esta tarta es tomarla templada, sola o acompañada de un helado de canela o de una buena porción de nata agria.

Resumen fácil de preparación
- Preparamos todos los ingredientes y hacemos la masa quebrada
- Mezclamos la harina con la mantequilla fría, hasta tener una textura arenosa
- Añadimos el huevo, la sal y el azúcar y, trabajándola lo menos posible, la integramos
- La tapamos con un film y la guardamos en la nevera
- Pelamos las manzanas, las cortamos en gajos y las ponemos en un bol
- Le añadimos el zumo de medio limón, una cucharada de azúcar y la canela
- Mezclamos y reservamos
- Preparamos el molde, echamos la mantequilla y el azúcar y lo acercamos al fuego
- Calentamos hasta que se forme un caramelo en el fondo
- Colocamos las manzanas con la parte redonda hacia abajo y cuidando de que queden bien apretadas
- Quitamos la masa de la nevera y la estiramos ayudándonos de un rodillo
- Cubrimos con ella las manzanas, la pinchamos en varios sitios y la horneamos a 180 °C durante 50 minutos
- Quitamos la tarta del horno y la desmoldamos, dándole la vuela encima de un plato o fuente
- Nos quedará la masa en la base y las manzanas bañadas por el caramelo encima
- La degustamos todavía templada