El contraste de sabores entre el dulce del caramelo que baña la piña y la acidez de esta es quizás la clave de esta tarta invertida. Si vamos justos de tiempo y no queremos liarnos mucho en la cocina, la mejor opción y la más cómoda es comprar la masa ya hecha. Por otra parte, aunque lo mejor es emplear piña natural, con la piña en conserva que podemos encontrar en los supermercados, tendremos garantizado el resultado. En algunos países o en determinadas épocas del año no es fácil conseguir piña natural sabrosa y dulce, por ello y si no quieres arriesgarte, lo mejor es hacer esta tarta con piña en conserva.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 35 minutos
- Raciones: 8
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: francesa
- Calorías por ración (kcal): 460
Ingredientes de la tarta Tatin de piña para 8 personas
Para la masa brisa (sustituible por 1 lámina de masa quebrada comprada):
- 200 g de harina de repostería
- 100 g de mantequilla fría
- 1 huevo mediano
- 1/2 cucharilla de sal
- 25 g de azúcar
Para el relleno de la tarta:
- 100 g de azúcar
- 80 g de mantequilla
- 1 pizca de sal
- 7 rodajas de piña
- 400 g de pasta brisa
- Cerezas confitadas (opcional, para decorar)
Utensilios necesarios
- Molde redondo de unos 24 cm de diámetro
Cómo hacer tarta Tatin de piña
Comenzamos preparando la masa quebrada o pasta brisa dulce. Para ello, en un recipiente ponemos 200 g de harina de repostería, 100 g de mantequilla fría cortada en cuadrados, 1 huevo mediano, media cucharilla de sal y 25 g de azúcar. Si optamos por utilizar una masa comercial, empezaríamos la receta directamente en el paso 4.
Rápidamente y evitando manipularla mucho con las manos, para que no se caliente la mantequilla, trabajamos la masa hasta que se integre.
Colocamos la masa entre dos hojas de papel de horno y la estiramos con un rodillo hasta conseguir un tamaño más o menos del diámetro de nuestro molde, que en nuestro caso es de 24 cm de diámetro. Podemos usar este de plantilla para hacer el marcado por donde luego cortar la masa. La guardamos en el frigorífico ya estirada sobre una bandeja, durante media hora.
Mientras la masa se enfría, vamos a preparar el relleno de la tarta comenzando por el caramelo que prepararemos en el propio molde donde hornearemos la tarta, que en nuestro caso es apto para el horno y para utilizar en la cocina. En caso de no disponer de un molde así, haremos el caramelo aparte y lo echaremos luego en el molde de la tarta. Para hacer el caramelo, echamos 100 g de azúcar, 80 g de mantequilla y 1 pizca de sal y lo calentamos a fuego medio. A su vez, encendemos el horno a 200 °C con calor arriba y abajo para que se vaya atemperando.
Sin remover, esperamos a que el azúcar comience a dorarse y en este momento comenzamos a mover el molde para que se vaya haciendo el caramelo de manera uniforme y no se queme.
Retiramos el molde caramelizado del fuego y colocamos 7 rodajas de piña o las necesarias para cubrir de manera uniforme toda la base de nuestro molde. A su vez y de manera opcional, colocamos las cerezas confitadas u otras frutas en medio a modo de decoración.
Retiramos la masa de la nevera, la recortamos con el diámetro del molde, que ya habíamos marcado previamente antes de enfriarla, y cubrimos la tarta con la masa. Podemos utilizar los recortes de masa sobrantes para cubrir bien el borde metiéndolo un poco hacia la parte de dentro para que la masa recoja bien el relleno de la tarta. Hacemos unos cortecitos en forma de cruz en el medio de la masa para facilitar el escape de gases y que al hornearse no se infle.
Metemos la tarta en el horno y la dejamos cocer 20 minutos. Cuando haya pasado este tiempo, observaremos que la masa se ha dorado y cubierto un poco con el caramelo. En ese momento, la retiramos del horno y la dejamos reposar unos 10 minutos antes de desmoldarla para que se enfríe y se asiente, y no se nos rompa al voltearla.
Pasado el tiempo de reposo, colocamos un plato encima del molde para girar la tarta. Elegiremos un plato un poco más grande que el molde para que no se derrame el caramelo. De esta manera evitaremos que al darle la vuelta, la masa se curve y se rompa, pues estará muy crujiente. Servimos la tarta Tatin de piña templada o fría.
Resumen fácil de preparación
- Ponemos los ingredientes de la masa brisa en un bol
- Amasamos rápidamente sin manipularla mucho
- La estiramos, la cortamos del tamaño del molde y la guardamos en la nevera 30 minutos
- Preparamos el caramelo echando el azúcar y la mantequilla en el molde, calentamos a fuego medio sin remover y esperamos a que se vaya tostando el azúcar
- Movemos el molde lentamente para que el caramelo se reparta de manera uniforme por toda la base
- Apartamos el molde del fuego, colocamos las rodajas de piña y las cerezas confitadas
- Cubrimos la piña con la masa brisa recortada del tamaño del molde, metemos un poco la masa por el borde y le hacemos un corte en el centro para el escape de gases
- Horneamos durante 20 minutos a 200 ºC con calor arriba y abajo, y tras esto, dejamos reposar la tarta 10 minutos
- Volteamos la tarta Tatin de piña sobre un plato y la servimos templada o fría
