
La mousse de yogur es un postre con una textura ligera que no resulta demasiado empalagoso, ideal para servir tras una comida copiosa o para cuando buscamos un postre sencillo y sorprendente que podamos hacer en poco tiempo.
Para su elaboración, nos hemos decantado por yogur griego, ya que tiene menos agua de modo que facilitará la tarea de mezclar los ingredientes y la textura final será más rica. Si solo tenéis yogur normal, podéis escurrirlo para que pierda su agua. Además, la base de esta mousse será nata con un alto porcentaje de materia grasa y bien fría para que monte a la perfección. Para ello, antes de montarla, deberá estar unas horas en la nevera para que monte fácilmente.
Para decorar la mousse y también para darle un toque distinto, sin perder el gusto del yogur, hemos repartido un poco de ralladura de cítricos por encima. En nuestro caso de mandarina, aunque queda estupenda también con ralladura de limón, de naranja o incluso de lima. Para conseguir que la ralladura de los cítricos esté seca para poder espolvorearla de forma sencilla, podéis pelar la piel del cítrico sin la parte blanca y calentarla en el microondas 2-3 minutos hasta que se seque. Después, solo quedará triturarla bien fina. Se conserva perfectamente en el congelador.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 5 minutos
- Tiempo total: 10 minutos (más el tiempo de enfriado)
- Raciones: 6
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: francesa
- Calorías por ración (kcal): 240
Ingredientes de la mousse de yogur
- 5 hojas de gelatina
- 200 ml de nata para montar (35% de materia grasa)
- 80 g de azúcar glas
- 500 g de yogur griego
- 1 cucharada de agua
- Ralladura naranja, limón o mandarina (opcional para decorar)

Cómo hacer mousse de yogur griego
En un cuenco con agua fría, ponemos a hidratar 5 hojas de gelatina.

En otro cuenco amplio, batimos con las varillas 200 ml de nata para montar con 80 g de azúcar glas.

Añadimos poco a poco 500 g de yogur natural en el cuenco de la nata, mezclando suavemente con una espátula.

Calentamos 1 cucharada de agua y desleímos la gelatina hidratada en ella. Añadimos la gelatina a la mousse de yogur, integrándola bien.

Repartimos la mousse de yogur en 6 recipientes y reservamos en la nevera, tapado con film de cocina, un mínimo de 3 horas o una noche hasta que la mousse esté cuajada.

Antes de servir, decoramos la mousse al gusto. En nuestro caso, con ralladura de mandarina, aunque también podríamos utilizar la ralladura de otro cítrico al gusto según explicamos en la introducción.

Resumen fácil de preparación
- Hidratamos la gelatina
- Batimos la nata con el azúcar hasta que se monte
- Agregamos e integramos el yogur
- Mezclamos la gelatina con la mezcla
- Repartimos la mousse en los recipientes y la dejamos cuajar en la nevera
- Servimos