Con la piña como protagonista, podemos elaborar dos tipos de tarta: la tarta de piña fría con textura tipo mouse o su versión horneada que es la que vamos a elaborar hoy con esta receta.
Todo surge por algo y el origen de este delicioso dulce, un híbrido entre bizcocho y tarta, se remonta al año 1911, cuando se inventó el pelador y cortador de piña en anillos. Por aquel entonces ya existían bizcochos y tartas de frutas invertidas, sin ir más lejos la célebre Tarte Tatin de 1889, por lo que podríamos afirmar que es la pionera en esta técnica culinaria. Hoy vamos a elaborar paso a paso y de manera fácil y sencilla un bizcocho de piña con dicha técnica, de esta forma conseguiremos una miga enriquecida por los propios jugos de la fruta y del caramelo que recubre toda la superficie.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocción: 1 hora y 10 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 30 minutos
- Raciones: 10
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías: 275 kcal por cada 100 g
Ingredientes del bizcocho de piña para 10 personas
Para la masa:
- 1 lata de piña en su jugo (6-8 rodajas de piña)
- 300 g de harina de trigo
- 180 g de azúcar blanquilla
- 4 huevos medianos
- 125 g de yogurt natural o sabor a piña
- 50 ml de aceite de girasol
- 50 ml del jugo de piña de la lata
- 15 g de levadura química
- 5 ml de extracto o esencia de vainilla
- Una pizca de sal
Para el caramelo:
- 175 g de azúcar de caña integral
- 50 g de mantequilla en punto pomada
- 50 ml de jugo de piña de la lata
Para emborrachar:
- 50 ml de jugo de piña de la lata
Cómo hacer el bizcocho de piña
Comenzaremos haciendo el caramelo. Para ello echamos en un cazo el azúcar de caña integral (podéis utilizar azúcar blanquilla si lo preferís) y el jugo de piña. Lo ponemos a fuego medio-bajo y dejamos que se funda sin remover en ningún momento.
Sin sacar del fuego, añadimos la mantequilla y mezclamos con una espátula hasta que se integre. Esperamos unos minutos más para que espese un poco el caramelo.
Cubrimos el fondo de un molde (preferiblemente de 26 centímetros de diámetro y desmontable) con el caramelo y añadimos las rodajas de piña. Podemos disponerla como más nos guste, teniendo en cuenta que será la parte visible del bizcocho una vez desmoldado.
Procedemos a realizar la masa del bizcocho, para ello separamos las claras de las yemas, echando las claras en el vaso de la batidora y reservando las yemas.
Con unas varillas eléctricas montamos las claras a punto de nieve suave. Cuando comiencen a espumar añadimos la mitad del azúcar. Seguimos batiendo unos minutos más y echamos el restante.
Continuamos batiendo y añadimos las yemas de huevo, batiendo ahora a velocidad media hasta obtener una crema homogénea.
Agregamos a esta mezcla el aceite de girasol, la vainilla, el yogurt y el jugo de piña. Mezclamos con las varillas eléctricas hasta obtener una mezcla uniforme.
En este momento volcamos la harina de trigo tamizada junto con la levadura química, una pizca de sal y mezclamos con una espátula con movimientos envolventes hasta que no queden grumos.
Opcionalmente podemos trocear una rodaja de piña y añadirla a la mezcla integrándola con la espátula.
Echamos la crema resultante en el molde y horneamos en horno precalentado a 180 ºC, calor arriba y abajo con ventilador durante aproximadamente 35 minutos. Si durante la cocción observamos que la superficie del bizcocho se dora demasiado, procederemos a taparlo con papel de aluminio.
Para verificar que el bizcocho está cocido, a los 30 minutos de cocción pincharemos con un palillo en el centro del bizcocho. Si sale limpio es que ya estaría cocido, de lo contrario lo dejaremos unos minutos más hasta que el palillo salga sin restos de masa.
Una vez cocido el bizcocho, entreabrimos la puerta del horno y dejamos que repose 10 minutos. Lo sacamos del horno y pinchamos toda la superficie con un cuchillo. Emborrachamos el bizcocho echando el jugo de piña por toda la base.
Pasamos el filo del cuchillo por todo el perímetro del bizcocho para facilitar el desmoldado y retiramos el molde volteando el bizcocho de piña sobre la bandeja donde presentar el postre.
Resumen fácil de preparación
- Para el caramelo: echar en un cazo el azúcar y el jugo de piña. Calentar a fuego medio-bajo hasta que se funda
- Añadir la mantequilla y remover durante unos minutos hasta que se funda y espese un poco el caramelo
- Cubrir el fondo de un molde desmontable de 26 centimentros de diámetro con el caramelo y sobre él las rodajas de piña dispuestas de forma vistosa
- Para la masa del bizcocho: separar las claras de las yemas de huevo
- Montar a punto de nieve suave las claras de huevo añadiendo en dos partes el azúcar durante el proceso
- Añadir las yemas y mezclar a baja velocidad hasta que se integren
- Agregar el aceite de girasol, la vainilla, el jugo de piña y el yogurt. Mezclar con varillas eléctricas hasta que se integren los ingredientes
- Agregar toda la harina de trigo tamizada, la levadura química y la pizca de sal. Integrar con una espátula realizando movimientos envolventes hasta que no queden grumos
- Opcional, añadir una rodaja de piña picadita e integrarla en la masa
- Echar la mezcla resultante en el molde y hornear a 180 ºC en horno precalentado, calor arriba y abajo con ventilador durante aproximadamente 35 minutos
- Tapar la superficie del bizcocho si durante la cocción éste se dora demasiado
- Comprobar el punto de cocción pinchando en el centro del bizcocho con un palillo
- Si el palillo sale limpio, apagar el horno, entreabrir la puerta y dejar reposar el bizcocho durante 10 minutos
- Emborrachar el bizcocho de piña pinchando toda la base y echar el jugo de piña por todos los orificios
- Desmoldar y voltear el bizcocho sobre la bandeja donde servir el postre
