Conseguir las patatas fritas perfectas es muy sencillo, solo hay que escoger unas patatas de una variedad adecuada para freír, un buen aceite de oliva y una buena sartén que reparta bien el calor. La que yo uso es una sartén de hierro que me gusta especialmente por cómo mantiene el calor, ya que evita que la temperatura del aceite baje de manera brusca al echar las patatas.
En cuanto a las patatas, ¿cómo debe ser una patata adecuada para freír? Esta pregunta, tal cual, es la que le hice a una gran amiga conocedora del tema, pues es su profesión. La respuesta fue: las mejores patatas para freír deben tener un porcentaje alto de almidón y bajo de agua, de modo que, para elegir las mejores patatas, además de la variedad, debemos fijarnos en su ciclo de recolección. Por regla general, las patatas de recolección más temprana tienen un mayor porcentaje de agua. En cuanto a las opciones que podemos encontrar en el mercado, la variedad agria cumple a la perfección estos requisitos ya que además, es una de las patatas más apreciadas en los restaurantes para obtener unas auténticas french fries, aunque también podemos encontrar muchas otras variedades que nos ofrecerán unos resultados estupendos para conseguir unas patatas fritas deliciosas.

Pasando a la fritura en sí, para conseguir unas patatas fritas perfectas la clave está en la doble fritura, que es como las vamos a preparar en esta receta. En los restaurantes, esta doble fritura permite ganar tiempo al tener la patata precocinada con la primera fritura ya hecha y antes de servirlas, simplemente se pasan por aceite muy caliente para dorarlas por fuera y servirlas como recién hechas. No obstante, si no queremos hacer esta doble fritura, pues en casa no siempre es lo más funcional, lo haremos de la siguiente manera:
Ponemos las patatas en el aceite caliente, pero no demasiado, sobre 140 ºC, para evitar que se doren por fuera. Cuando hayan pasado unos 6 minutos y les hayamos dado la vuelta y removido, para que queden separadas y cocinadas de manera uniforme, subiremos la temperatura del aceite para que se tuesten por fuera y queden bien doraditas y crujientes. De esta forma, estaremos haciendo la doble fritura sin necesidad de sacar las patatas del aceite.
De cualquier manera y sigamos el método que sigamos, unas buenas patatas fritas siempre serán el plato estrella en una mesa y si no, que se lo pregunten a mis hijos, que han disfrutado como nadie esta receta.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: guarnición
- Tipo de cocina: francesa
- Calorías por ración (kcal): 245

Ingredientes de las patatas fritas
- 4 patatas medianas
- Abundante aceite de oliva suave
- Sal
Cómo hacer patatas fritas perfectas
Pelamos, lavamos y cortamos 4 patatas en forma de bastón, procurando que nos queden de un tamaño uniforme para asegurar que se frían todas por igual.

Una vez cortadas, las dejamos en un bol con agua fría durante media hora. De esta manera, se eliminará el almidón del exterior de la patata una vez cortada y evitaremos que se peguen unas a otras durante la fritura, quedando mucho más crujientes.

Pasado el tiempo de reposo, escurrimos las patatas y las secamos con papel de cocina para que no queden restos de agua. Mientras tanto, ponemos una sartén con abundante aceite de oliva a fuego medio-alto sin que llegue a humear. Si tenéis un termómetro de cocina, la temperatura del aceite en esta primera fritura debería estar en torno a los 140 °C.

Cuando el aceite esté caliente a unos 140 ºC, añadimos las patatas y dejamos que se frían durante unos 5 minutos o el tiempo necesario según el tamaño de la sartén y la cantidad de patatas. En esta primera fritura, no queremos que las patatas se tuesten por fuera; buscamos que queden bien cocinadas por dentro.

Pasado este tiempo, retiramos las patatas del aceite, las escurrimos bien y las ponemos en un escurridor o, en su defecto, en una fuente con papel de cocina.

Una vez terminada esta primera fritura, subimos la temperatura del aceite hasta alcanzar los 180 ºC, sin que llegue a humear, y echamos de nuevo las patatas para hacer una segunda fritura y que se doren por fuera. En este paso, más que estar pendientes del reloj, estaremos pendientes de las patatas, ya que los tiempos variarán mucho en función del tipo de patata elegida.

Cuando estén crujientes y veamos que las patatas se hinchan, las retiramos para una rejilla o en su defecto, las dejamos sobre papel de cocina, y dejamos que se escurran bien. Les ponemos sal las gusto y las movemos bien para que la sal se reparta por todas las patatas.

Servimos las patatas fritas inmediatamente ya sea tal cual, como guarnición o bien, acompañadas de alguna salsa al gusto como picoteo informal.

Resumen fácil de preparación
- Pelamos las patatas y las cortamos en bastones
- Las ponemos en agua fría media hora
- Escurrimos y secamos las patatas y calentamos el aceite
- Cuando el aceite esté a unos 140 °C echamos las patatas, las cocinamos unos 5 minutos, las retiramos y las escurrimos
- Ahora calentamos el aceite a unos 180 ºC
- Echamos de nuevo las patatas y las dejamos freír para que se doren bien
- Cuando estén doradas, las retiramos y las escurrimos bien del aceite
- Las espolvoreamos con sal y las servimos calientes