El aguachile es un tipo de chile mexicano, muy típico de la costa del Pacífico, y que es fácil de encontrar en zonas como Sinaloa, Sonora o la Baja California. Se dice que su origen tuvo lugar en el interior del país, aunque entonces el ingrediente principal no eran los camarones, sino un tipo de carne machaca con unos chiles muy característicos: los pequeños chiltepines.
Con el tiempo, esta receta viajó de las montañas hasta la costa, donde se cambió la base de carne por uno de los ingredientes más comunes y sabrosos de la zona, el camarón. Lo que se ha mantenido como esencial es la base de chiltepines hervidos, con limón, sal y pimienta, que le dan un toque picante muy característico y una frescura especial.
Hoy en día es muy común en toda la costa, donde la receta muta y se adapta a los paladares locales. Así pues, a la base tradicional se le puede añadir más verdura, siendo la cebolla y el pepino dos de los ingredientes más comunes. Pero hay más, ya que, buscando siempre cómo incrementar la frescura, no es raro encontrar fruta, como el melón, y algunas hierbas típicas, como el cilantro.

El aguachile es uno de los platos más servidos en las hermosas playas de Mazatlán, una tapa típica que no puedes dejar de probar si visitas la costa occidental de México. Eso sí, una de las claves para el éxito de este plato es que se prepare con camarones lo más frescos posibles, ya que su sabor es fundamental para el resultado final.
También se pueden encontrar otros aguachiles hechos con diferentes tipos de pescado fresco, ya que en realidad su manera de prepararse está muy relacionada con otro de los grandes platos típicos de la zona, el ceviche.