Hay restaurantes que con su nombre deslizan con mayor o menor lírica sus mayores atributos. El cocinero al frente de los fogones, el lugar que ocupan, una referencia a su estilo, una metáfora sobre su razón de ser o una evocación. El Retiro, de Ricardo González Sotres, no da demasiadas vueltas. Es un retiro, gastronómico naturalmente, y así se hace conocer. Una más que placentera reclusión pensada para gozar con la cocina tradicional asturiana y la creatividad del chef de Llanes. Y lo demuestra a diario.
Fotografía cortesía del restaurante El RetiroEstudió en la Escuela de Hostelería de Llanes. Permaneció cuatro años trabajando al lado del chef Nacho Manzano, en Casa Marcial. Estuvo después en Valencia, junto a Raúl Aleixandre en Ca Sento. Y finalmente, en su periplo fuera de su tierra, recaló en Cuenta con Manolo de la Osa, en el restaurante Las Rejas. Con todo ese bagaje repleto de conocimiento y técnicas legadas llegaba el momento de volar por libre, volver a Asturias y hacer suyo —en parte— el chigre familiar.
Y es que hasta no hace demasiado tiempo, El Retiro era sencillamente eso, el clásico y modesto bar asturiano. La tradicional y sobria casa a la que las gentes del pueblo acudían en busca de buena sidra y buenos platillos. Una propuesta que continúa, inmutable, con la abuela y la madre de González Sotres al frente de la cocina. Pero desde que el hijo llegó, un confortable comedor interior semiexcavado en roca, con alrededor de una decena de mesas, se ha convertido en un verdadero tesoro oculto en el que la intuición del cocinero se hace valer.
Fotografía cortesía del restaurante El RetiroEstamos hablando de un sentido común para el arte de los fogones, fuera de toda norma, que lo lleva a proponer una experiencia dual sin casi proponérselo. Un equilibrio entre la más tradicional cocina asturiana, aquella que demandan los parroquianos de El Retiro de toda la vida y los visitantes en busca de la experiencia más auténtica, y una contemporánea, que manteniendo la proximidad en cuanto a ingredientes sorprende por grandes dosis de creatividad y acierto.
Es la convivencia entre una fabada asturiana o unas croquetas cremosas de jamón con un torto con verduras asadas, bocarte en vinagre y alioli o un foie gras macerado en frutos rojos y remolacha acompañado de anguila ahumada y ajo negro. El perfecto entendimiento entre platos como el de arroz con pitu de caleya y el de pichón asado con kalamata, calabaza y tosta de sus higaditos.
Una doble propuesta en un mismo espacio. Un símbolo culinario asturiano ofreciéndonos el sabor del pasado y el tiempo actual. Todo un privilegio.
El Retiro
Pancar, s/n33509 Llanes (Asturias)
985400240
www.elretirollanes.es
Creativa, Española
45€-90€