Aunque la conjunción de tradición y vanguardia es la enseña de buena parte de los restaurantes de nuestro país, más o menos gastronómicos, con más o menos reconocimientos, pocos la llevan tan al límite como la centenaria Casa Gerardo. Desde su lar en Prendes, a escasos kilómetros de Gijón, la familia Morán ha escrito una historia culinaria que arranca en 1882, cuando Demetrio Fernández comenzase con el negocio.
Pedro y Marcos Morán, padre e hijo, cuarta y quinta generación, llevan a día de hoy la batuta de esta orquesta de la cocina tradicional asturiana del siglo XXI, la de nuestros días. Un tándem que crea por separado pero que se observa y completa en conjunto. Un cocinero de dos cabezas, cuatro ojos, cuatro manos y una sola visión de lo que debe ser la gastronomía de su tierra. Como en su momento la tuvo su abuela, Ángela Quirós, haciendo del plato típico de fabada algo más liviano. Como el padre, Pedro, cambió hace dos décadas la faba seca por la fresca, mejorando la receta.

Son detalles, pequeñas muestras de un crecimiento constante que no pierde de vista las raíces, sino que se aferra a ellas, las abraza y cuida cada día. Por ello las modas no tienen lugar entre los muros de piedra de la vetusta casa familiar. Allí no se tiene noticia ni de tendencias ni de lo que está en boga. Los postureos no tienen cabida. En ese lugar, rodeado de verdes valles, solamente conviven el innato olfato del dúo Morán y la racionalidad. Porque evolucionar se evoluciona, pero con sentido común y paciencia. Poco a poco. Como sucede en realidad y no como se pretende que suceda.
Una inteligencia tan acentuada a la hora de delimitar lo que debe ser una cocina permite que en la carta y los menús convivan el hoy y el ayer. Dos símbolos típicos de la casa, la fabada y el arroz con leche requemado, con lo contemporáneo asturiano. A saber, el tartar de ostras y tuétano con jugo de ternera, los tacos de rape fritos con sopa tostada y picáncida de tomate o el bocadillo crujiente de quesos del principado.

Todas estas propuestas las encontramos en el Menú Clásicos, con los platos más representativos de Casa Gerardo; el Menú Suculencia 11 y Menú Suculencia 15, en el que la creatividad y lo tradicional se intercalan buscando el equilibrio gustativo; y en la carta, con el buen número de creaciones de los Morán. Los productos, cabe remárcalo, son de la tierra, adquiridos de pequeños productores con los que el contacto es directo. La materia prima es de la mejor y eso, sí o sí, se nota en el plato. Estos y no otros son los secretos de uno de los mejores, si no el mejor, restaurante de Asturias.
Casa Gerardo
Carretera AS-19, Km. 933438 Prendes (Asturias)
985887797
www.restaurantecasagerardo.es
Asturiana, Creativa
55€-80€