La coliflor es una brasisácea, un tipo de planta habitualmente usada en la gastronomía para elaborar muchas recetas. Es pariente cercana del brócoli y su consumo ofrece un buen número de beneficios a nuestra salud, aunque cabe no perder de vista tampoco sus contraindicaciones y posibles efectos adversos. Su sabor (suave y dulzón), color y textura lo hacen un ingrediente vegetal apreciado y habitual. Se puede consumir asada, al vapor, al horno, hervida, frita y hasta en crudo… Admite múltiples posibilidades.
Lo habitual es encontrarla como acompañamiento o como parte de una receta, pero nada nos impide darle todo el protagonismo, quizás salteada con frutos secos y especias, quizás gratinada al horno con diferentes tipos de queso o incluso como base de una saludable pizza. Sea como sea cocinar coliflor es una forma perfecta de sumar fibra y vitaminas a nuestra dieta.
Sigue leyendo para conocer todo lo que puede dar de sí la coliflor como ingrediente de cocina. ¿Te aventuras al reto de cocinar y disfrutar con nuestra ayuda? Las mejores recetas para convertir este alimento en un placer para los sentidos culinarios.