El membrillo es una fruta que nos lleva directamente al otoño. Este es un alimento bastante curioso que se caracteriza por su piel dura y rugosa y su pulpa áspera, que hacen que rara vez se consuman los membrillos crudos. Sin embargo cuando los mezclamos con azúcar y los cocinamos se vuelven una auténtica delicia. Una muestra es el popular dulce de membrillo o esta mermelada casera que vamos a hacer a continuación con la que vamos a convertir una fruta infravalorada en un auténtico manjar. Así que vamos a aprovechar la temporada del membrillo, que es relativamente corta ya que va de septiembre a finales de noviembre, para preparar una deliciosa mermelada casera que os va a sorprender.
Para hacer esta receta, hemos utilizado membrillos frescos, azúcar y zumo de limón. El membrillo es una fruta muy rica en pectina que, al combinarse con azúcar y zumo de limón en una cocción lenta, formará la característica textura de la mermelada casera. Esta mermelada lleva más azúcar que otras mermeladas caseras por las propias características del membrillo. Con menos azúcar, podría no cuajar bien y se podría estropear antes. Si queréis darle un toque original muy rico con un toque más otoñal si cabe, podéis añadir un poco de canela o clavo molido a la mezcla. Estas especias combinan perfectamente con el membrillo dando un resultado delicioso.
¿Con qué servir esta mermelada? Resulta ideal para acompañar un trozo de queso cremoso, para servir sobre una rebanada de pan, con unas tostadas con mantequilla, sobre una tarta de queso, para acompañar a una tabla de quesos. También resulta estupenda para darle un toque sorprendente a cualquier salsa o para el aliño de una ensalada. ¡Las opciones son casi infinitas!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 1 hora y 30 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 45 minutos (más tiempo de enfriado)
- Raciones: 30 (1 kg de mermelada)
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 116
Ingredientes de la mermelada de membrillo
- 1 kg de membrillo
- Zumo de 1 limón
- 750 g de azúcar blanco
Cómo hacer mermelada de membrillo
Comenzamos lavando muy bien, pelando y troceando el membrillo necesario para quedarnos con 1 kg de pulpa de membrillo. Retiramos toda la parte dura del interior y las pepitas.
Ponemos el membrillo troceado en una olla amplia con abundante agua y el zumo de 1 limón y llevamos a ebullición. Lo cocemos durante 25-30 minutos hasta que esté blando.
Una vez cocido el membrillo, lo escurrimos y lo volvemos a poner en la olla sin el agua.
Añadimos 750 gramos de azúcar blanco y mezclamos bien. Volvemos a llevar la olla a fuego medio-bajo y cocemos así el membrillo con el azúcar removiendo constantemente.
Tenemos que conseguir una mermelada con un toque dorado y con la fruta muy blanda; tardará aproximadamente 1 hora en estar. En este momento, podemos dejarla así con trocitos o bien triturarla para conseguir una mermelada más fina, según preferencias.
Vertemos la mermelada de membrillo casera en el bote o botes elegidos, bien limpios y secos, y la dejamos enfriar por completo antes de consumir.
Resumen fácil de preparación
- Lavamos, pelamos y cortamos los membrillos
- Los cocemos en abundante agua con el zumo de limón durante 25-30 minutos
- Escurrimos el membrillo y lo ponemos de nuevo en la olla
- Añadimos el azúcar y llevamos a fuego medio-bajo
- Cocinamos el membrillo durante aproximadamente 1 hora removiendo constantemente
- Vertemos la mermelada de membrillo en botes y la dejamos enfriar por completo
