Caldo de pollo casero

Foto de portada del caldo de pollo casero
Cuando necesitamos calor o nuestro cuerpo está cansado no hay nada como tomarse una taza de caldo de pollo. Si lo elaboramos en casa disfrutaremos de ese momento aún más, ya que estaremos consumiendo un plato con ingredientes frescos y totalmente saludables.
Por Natán Fontanals
13 de julio de 2021
Recetas con pollo Caldos y fondos

Un caldo se usa para muchas cosas dentro de la cocina. Por ejemplo, para una sopa de fideos, para darle vida a un risotto, para hacer guisos y estofados e incluso podemos disfrutarlo simplemente en una taza como cena después de un día cansado. Hacer un caldo es sencillo, especialmente porque son pocos sus ingredientes. Además, los pasos a efectuar no requieren de una experiencia alta en cocina. Pero su sencillez no te debería confundir. Para hacer un buen caldo de pollo necesitarás tener en cuenta algunos aspectos que a continuación explicamos.

¿Qué ingredientes usar para el caldo de pollo?

Los ingredientes que usemos en nuestro caldo siempre deben ser de la mejor calidad. Evita escoger ingredientes que estén perdidos por el frigorífico y que te hayan sobrado de otros días. Un buen caldo no requiere una gran inversión. Por eso, usar un buen pollo o verduras frescas hará que el caldo tome consistencia.

Las partes del pollo que se deben utilizar son las más óseas. Con esto conseguiremos un mayor sabor y color para nuestro caldo. Por lo tanto, las mejores opciones serán unas buenas carcasas, las alitas del pollo, los cuartos de pollo o si lo preferimos podemos incorporar también las patas.

En cuanto a las verduras, no debemos utilizar mucha cantidad. No queremos que el sabor del pollo quede en segundo plano. Zanahoria, cebolla, patata, nabo, apio… son algunas de las opciones que tienes para poder hacer un buen caldo.

¿Cuánto tiempo lo dejamos hervir?

El tiempo justo y necesario. No debemos confundirnos y pensar que cuánto más tiempo esté en el fuego, mejor saldrá. Este pensamiento es erróneo, ya que esto podría estropear nuestro caldo. Por eso, los tiempos medios suelen variar de 40 minutos a 1 hora y media dependiendo de si lo hacemos en olla exprés u olla normal respectivamente. En nuestro caso será en olla normal, por lo que lo dejaremos más tiempo en el fuego.

¿Qué hacer para dar color al caldo?

Si queremos que nuestro caldo coja un color agradable y apetecible existen diferentes trucos:

  • Echar un puñado de arroz o una patata en el caldo. Gracias al almidón que estos ingredientes desprenden al hervir, conseguiremos un color clarito para nuestro caldo. Incluso, si lo deseamos, podemos triturar la patata pelada al finalizar la cocción del caldo.
  • Añadir al caldo un hueso de jamón o de ternera. Con esto lograremos que se desprenda un sabor, olor y color muy agradables. Si bien es cierto que se utiliza más en recetas como un cocido, mi consejo es que siempre aprendas a hacer el caldo de pollo sin ninguna otra carne, puesto que siempre estarás a tiempo de añadirle el hueso de otro tipo de carnes y porque queremos que nuestro protagonista sea el pollo.
  • Asar, antes de añadir al caldo, un poco los huesos del pollo o dorar un poco la cebolla. Lo puedes hacer en un horno o simplemente dorarlos en la misma olla con muy poco aceite antes de introducir los demás ingredientes.

Si ya tienes pensado la manera que vas a utilizar, pasamos al siguiente paso.

¿Qué utensilios de cocina utilizar?

Son pocos los utensilios que necesitarás, pero a la vez son indispensables, no te puede faltar ninguno. Toma nota, ya que son los siguientes:

  • Una olla. Siempre nos aseguraremos que sea lo suficientemente grande como para poder hacer las raciones que queramos. De esta manera entrarán todos los ingredientes sin ningún problema y se cocerán de la mejor forma posible.
  • Espumadera. Toda carne tiene un índice de grasa, y el pollo no es menos. Por lo tanto, a medida que se vaya hirviendo el caldo, el pollo irá soltando su grasa y se irá a la superficie. Así que la espumadera nos servirá para ir sacando la espuma que deje el pollo e ir clarificando nuestro caldo.
  • Un cazo. Es esencial tener este utensilio para todo tipo de recetas que lleven caldo. Piensa, ¿cómo lo harás para servir un caldo de pollo sin un cazo?
  • Un colador. Lo necesitaremos para que, una vez finalizado el tiempo de cocción del caldo, podamos sacar las verduras y el pollo sin dejar ningún resto. Cuanto más fino sea mejor, puesto que así evitaremos que pase cualquier cosa que a la hora de comer sea desagradable.
  • Una batidora de mano. A veces es posible que nuestro caldo no nos quede con el color que deseamos. Por lo tanto necesitarás tener una batidora para poder triturar a última hora una patata o una zanahoria pelada para darle un extra de color a nuestro caldo.
  • Una cuchara. Sí, sé que es lógico tener una cuchara en nuestra casa, pero quien avisa no es traidor. ¿Para qué la vamos a necesitar? Hemos visto que para sacar la grasa del caldo utilizaremos una espumadera, no obstante para eliminarla por completo, tendremos que dejar reposar el caldo hasta que se enfríe. Entonces, le quitaremos completamente la grasa con la ayuda de una cuchara.

¿Cómo utilizar el caldo de pollo?

La versatilidad de este caldo en la cocina es impresionante ya que puede ser la base principal de un plato, o bien, un ingrediente más en multitud de recetas con caldo de pollo. Se puede consumir solo, bien calentito a modo de consomé. También puede ser el medio acuoso de todo tipo de sopas o cremas, ya sea con total protagonismo como en una sencilla sopa de fideos en la que estos se cuecen unos minutos directamente en el caldo de pollo, o bien, en sustitución del agua para todo tipo de preparaciones con legumbres y potajes. Los estofados, los guisos e incluso los arroces, también pueden verse favorecidos por la adición del caldo de pollo para potenciar su sabor.

¿Cómo conservar el caldo?

Como bien hemos dicho al principio, un caldo nos puede servir en múltiples ocasiones, por lo que este apartado es muy importante. Si lo vas a consumir en pocos días, unos botes de vidrio son perfectos para conservarlo. Pero, ten cuidado, porque el caldo de pollo, al ser casero y no llevar ningún tipo de conservantes, te durará unos 3-4 días, siendo muy optimista. Si por el contrario, prefieres utilizar tu caldo para otro momento, lo mejor será congelarlo.

Espero que te hayan sido de gran ayuda todos estos trucos para poder cocinar un buen caldo de pollo casero. ¿Comenzamos?

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 10 minutos
  • Tiempo de cocción: 2 horas
  • Tiempo total: 2 horas y 10 minutos
  • Raciones: 4
  • Categoría: plato principal
  • Tipo de cocina: internacional
  • Calorías: 38 kcal por cada 100 g

Ingredientes del caldo de pollo casero para 6 personas

  • 1/2 cebolla
  • 1 ramillete de apio
  • 1 zanahoria
  • 1 patata partida
  • 1/2 puerro
  • 1/2 nabo
  • 3 hojas de laurel
  • 2 carcasas de pollo
  • 1 cuarto de pollo
  • Sal
  • Pimienta negra en granos
  • AOVE
Ingredientes del caldo de pollo casero

Cómo hacer el caldo de pollo casero

Para empezar, ponemos en la olla, con muy poco aceite, todo el pollo junto con la cebolla para dorarlos ligeramente. Sobre todo, no debemos quemar estos ingredientes, ya que correríamos el peligro de darle un gusto poco agradable a nuestro caldo. Por ese motivo, es preferible que los dores a un fuego medio o bajo para así controlarlo mejor. Recuerda que la olla sea grande para que quepan todos los ingredientes

Dorando el pollo y la cebolla del caldo de pollo casero en una olla

Ahora añadimos el resto de ingredientes. Si es posible, los cortamos en porciones más pequeñas para facilitar que desprendan todas sus propiedades, olores, y sabores. Lo cubrimos todo con agua y cuando empiece a hervir bajamos a fuego medio. Dejamos hervir durante 1 hora y 30 minutos.

Todos los ingredientes del caldo de pollo casero en una olla

A medida que el pollo se vaya hirviendo va soltando una espuma que queda en la superficie del caldo. Para retirarla y así poder clarificar nuestro caldo, nos vamos ayudando de una espumadera.

Clarificanco con una espumadera el caldo de pollo casero

Cuando pase el tiempo de cocción, apagamos el fuego y, con cuidado, colamos nuestro caldo en otra olla. Recuerda que cuanto más fino sea el colador mejor. De este modo evitaremos que pasen restos muy pequeños de los ingredientes del caldo.

Colando el caldo de pollo casero

Una vez colado nuestro caldo, lo podemos servir directamente. Pero, si lo deseamos, lo podemos dejar enfriar en el frigorífico una noche entera para que así se solidifique el resto de grasa que tenga el caldo y poder retirarla con una cuchara. Entonces, volvemos a calentar el caldo y lo servimos.

Foto final del caldo de pollo casero

Resumen fácil de preparación

  1. Doramos con muy poco aceite todo el pollo en una olla
  2. Una vez dorado, agregamos todos los ingredientes del caldo a la olla
  3. Dejamos hervir durante 1 hora y 30 minutos
  4. Al poco de hervir, con una espumadera, sacamos la espuma que forma el pollo al hervir. Vamos clarificando nuestro caldo
  5. Cuando haya pasado el tiempo de cocción, dejamos reposar el caldo durante 30 minutos
  6. Colamos nuestro caldo y lo enfriamos en la nevera durante 1 día
  7. Quitamos el resto de grasa que se habrá formado en la superficie con una cuchara
  8. Volvemos a calentar y listo
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