L'Ermita, una de las joyas tintas del Priorat

Botella de vino L'Ermita de bodgas Álvaro Palacios
Bodegas Álvaro Palacios
L'Ermita de Álvaro Palacios es uno de los mejores vinos tintos de la D.O.C. Priorat. Es el mejor producto de una bodega joven que ha optado por la sostenibilidad y la producción más tradicional.
Por Elies Guzmán
19 de abril de 2018
Vinos

Decir Priorat es decir vino del más alto nivel. No en vano esta denominación de origen está reconocida con la máxima certificación: la categoría de Denominación de Origen Calificada. Sus casi dos mil hectáreas de viñedos situadas en Tarragona producen algunos de los mejores vinos de España y se reparten entre garnacha blanca, macabeo, Pedro Ximénez, chenin y viogner, como variedades blancas, y garnacha negra, garnacha peluda, cariñena, cabernet sauvignon, merlot y sirah como negras.

En el corazón de esta comarca encontramos la localidad de Gratallops, enclavada en el paisaje que caracteriza la zona. Una orografía tortuosa con unas cuestas pobladas de viñedos y la omnipresencia de la sierra del Montsant que cobijó desde 1194 el monasterio cartujo de Escaladei. Fueron los monjes que lo habitaron los que desarrollaron la cultura de la vid en la zona. Muchos años más tarde, ya en 1989, gracias al esfuerzo de un grupo de productores vinícolas de la zona se pone en marcha la bodega Álvaro Palacios. Una propiedad en la que se respeta el laboreo de antaño con animales de tiro, quizá la mejor manera de trabajar un terreno ladeado e inestable.

Viñas de las Bodegas Álvaro Palacios en la D.O.C. PrioratBodegas Álvaro Palacios

Y entre los vinos que se producen en Álvaro Palacios destaca lo que podríamos decir que es la joya de la corona. Hablamos de L'Ermita, un tinto que en la añada de 2013 fue calificado por los críticos de Parker con los 100 puntos que certifican la excelencia según los criterios de esta guía. Se trata de un fuera de serie compuesto en un 90% por garnacha, un 8% con samsó y un 1% con uva blanca que ha pasado 18 meses en barricas nuevas de roble francés.

Con un potencial de envejecimiento muy alto, presenta un color muy oscuro, prácticamente negro que en la nariz se expresa frutal y complejo, con notas de violeta, grava y especias delicadas. Su paso por boca es denso y robusto, pero contrariamente a lo que se podría esperar, su sabor es delicado y fresco.

Sin duda se trata de uno de los mejores exponentes de vino producido de forma tradicional adaptada a la actualidad sin renunciar a los estándares de la agricultura ecológica y, sobre todo, del sabor del Priorat.