3 Miradas Cerro Franco 2019, la última visión a Montilla

Botella de Cerro Franco
Bodegas Alvear
3 Miradas fueron las primeras que se hicieron a Montilla por parte de Bodegas Alvear. Ahora en el mercado tres de sus últimas visiones, Cerro Franco es la bestia que anida en Río Frío Alto.
Por Óscar Soneira
08 de abril de 2022
Vinos

¡Hola Chiquis! Ya tenemos la primavera encima, un poco pasada por agua, pero con el calorcito que ya se empieza a divisar. ¡Ay, qué emoción me da la llegada del buen tiempo! Por aquí servidor, como buen mediterráneo odia el invierno, desde el interior del tuétano de la última falange de mis prensiles dedos del pie hasta el pelo más alto de mi cabellera. ¡Y qué le voy a hacer si yo nací en el Mediterráneo! Y claro mis amadísimas winelievers, lo sueco para decorar très bien siempre que lo acompañemos con hules de flamencos y palmeras. Porque lo sueco es guay para decorar, pero como forma de vida no. Pensad que allí se comen albondiguillas tristes, galletas de jengibre y hace mazo de frío all the year*. Así que no, no que nosotras tenemos horas de sol y vinos in the hand a porrillo, lo que viene siendo felicidad a cascoporro.

Hoy toca uno de esos vinos capaces de transportarte al astro rey e inundar tu cuerpo de calorcito fetén. Volvemos a una bodega conocida que no es otra que Alvear, de la cual ya hablamos de su Criadera A. Ahora vamos a conocer uno de sus últimos proyectos más interesantes, los vinos de pueblo de 3 Miradas. Con vinos de pueblo en Córdoba se refieren a los vinos blancos normales, vamos, un vino sin la tipología de Fino (15º) o similares. Recordemos que los finos de Montilla-Moriles siguen siendo vinos tranquilos, ya que no se encabezan debido a que la madurez de la Pedro Ximénez nos permite llegar a esos 15 grados alcohólicos sin necesidad de encabezar. Por lo cual los vinos de pueblo son vinos cercanos a los vinos tranquilos nacionales, con unas graduaciones alcohólicas entre los 11 y 13 grados, siendo esta última la más cercana. Dicho todo esto, vamos a desentrañar el proyecto.

3 Miradas es un proyecto que ideó Bodegas Alvear junto al grupo de enólogos Envínate. En él se pretendía recuperar los vinos de pueblo, pero con un fuerte común. Lo primero era de dónde iban a provenir sus uvas puesto que éstas debían ser de viñas calificadas como superiores. Para ello seleccionaron Cerro Macho, La viña de Antoñín y El Garrotal. Años más tarde se añadirían Ladera de Benavente y Paraje de Rio Frío Alto. Todas las viñas se comprendían de cepas de 40 a 60 años, pasaban por tinajas de 150 a 300 arrobas** bajo velo de flor y luego una breve crianza en barricas. Todos los vinos tuvieron una doble versión, vinificación normal y otra con pieles. Esta segunda estaría más cerca de la tradición que los Orange han destapado, y no es otra que la de vinificar los blancos con pieles de toda la vida en la península. ¡Ufff!… Respira, respira que toda esta info así sin vaselina y sin chistes de por medio es too harder. Pero es lo que hay guapis, estar mazo de informadas y a la última es más sufrido que ver la Isla de las Tentaciones. En resumen, con este proyecto Alvear y Envínate se marcaron un gol por toda la escuadra. De esos bonicos de ver, con tiempo y tacto, a lo Oliver y Benji, vamos. En la actualidad, Envínate ha dejado el proyecto y Alvear contrató los servicios del no menos espectacular Ramiro Ibáñez. Proyecto asegurado por años.

3 Miradas Cerro Franco. Es el massive cucumber*** de todos toditos. Como veis sigo estos vinos desde sus primeras andaduras, siempre he visto en ellos un proyecto interesantísimo, independientemente de si me han podido gustar más o menos. Pero lo de este Cerro Franco es algo espectacular. La botella ya rompe moldes con sus antecesores, anunciando el bicho que dentro anida. Han cuidado hasta el último detalle. Cerro Franco es una de las parcelas de Río Frío de mayor altitud, 600 metros sobre el nivel del mar con tierra de albariza. La viña es vieja y está plantada en vaso, vamos que toca doblar el lomo. El vino fermenta en barricas de CB, el fino más icónico de Alvear, para después pasar 18 meses en bota bajo velo de flor. Lo que nos llega es pura sinfonía. Su paso por boca emula al de una katana, corta sin que te enteres y derrama todo el esplendor de su interior en tu boca. 18 meses que no han aplacado la voluntad de un vino soberbio. Capaz de parar el tiempo a voluntad para que le prestes atención. Es una bestia de otra dimensión, una casta diferente a sus hermanos. Podría deciros la de miles de cosas que trae en boca, cómo aturde tus sentidos y, aun así, me quedaría corto. Cerro Franco Senpai (siguiendo los símiles japoneses) posee la palabra umami en su esplendor. Mis más sinceras felicitaciones a Alvear y Ramiro.

* Datos veraces y fehacientes acumulados a través de mis pocos viajes al Ikea.

** La arroba es una medida muy utilizada en Andalucía, una arroba equivale a 16lt. Lo cual nos deja en 2400lt las 150 arrobas.

*** Pepinazo.