Jengibre: qué es, propiedades, beneficios y cómo se toma

Rizomas de jengibre al natural
Te contamos qué es el jengibre, cuáles son las propiedades y beneficios que puede aportarnos esta planta y de qué manera puedes usarlo en recetas de cocina tan famosas como las galletas de jengibre de Navidad.
Por Laia Shamirian
07 de junio de 2024

Los beneficios del jengibre han sido explorados desde la antigüedad. Utilizado como eficiente remedio para la tos, el síndrome premenstrual o para dolores articulares, sabe hacerse un hueco en la mesa en forma de infusión, galleta e incluso curry.

El jengibre es ese ingrediente hecho a imagen y semejanza de una raíz que bien en fresco o deshidratado ayuda a mejorar nuestra salud y nos deleita con todos sus usos culinarios. De utilidad para disminuir las náuseas del embarazo, bajo supervisión médica, para la tos en su infusión con limón, como digestivo o sencillamente, como ingrediente con el que disfrutar de una tarde haciendo casitas y galletas de jengibre, este rizoma está lleno de potencial. Hoy, exploramos virtudes y usos culinarios del jengibre.

Qué es el jengibre y para qué sirve

El jengibre (Zingiber officinale) es un rizoma, una suerte de tallo con apariencia de tubérculo del que emergen raíces y ramas, perteneciente a la familia de las zingiberáceas, como la cúrcuma o el cardamomo, que crece en las regiones tropicales y subtropicales de Asia, África y América. Es célebre a lo largo y ancho del mundo por sus propiedades medicinales y el excepcional gusto picante que le otorga el gingerol, un pariente de la capsaicina y la piperina, presentes en el chile o la pimienta negra.

Se suele utilizar en la cocina de muchas maneras, especialmente en la cocina asiática, por sus propiedades aromáticas y picantes ya que es un ingrediente versátil: como especia o condimento para sazonar todo tipo de platos, desde sopas a salteados; mezclada con otras especias por ejemplo en curris, salsas, adobos o chutneys; para la elaboración de encurtidos como el gari o jengibre encurtido que se utiliza con el sushi para limpiar los sabores de la boca o para elaborar conservas; es un ingrediente recurrente en panadería y repostería para preparar pan, bizcochos o las famosas galletas de jengibre con forma de hombre que se toman en Navidad… También se emplea en bebidas como tés, infusiones batidos o incluso cócteles, de hecho dos bebidas tan populares en al coctelería como el ginger ale se hace con jengibre.

Desde un punto de vista medicinal, el jengibre es beneficioso para el sistema digestivo, nervioso o cardiovascular. Su consumo está recomendado en casos de nauseas o vómitos además de contribuir al buen funcionamiento del sistema digestivo. También actúa como analgésico ayudando a calmar el dolor muscular y algunos de sus componentes poseen efectos antioxidantes. Sus propiedades antiinflamatorias lo hacen perfecto para combatir la tos y puede actuar como neuro protector y como aliado del sistema cardiovascular por su actividad inotrópica.

En la actualidad, los máximos exportadores son China e India y sus principales importadores Países Bajos, Estados Unidos y Alemania. En estos últimos transforman el condimento en galletas navideñas mientras en India y Pakistán el jengibre continúa protagonizando el té chai y los curris.

Jengibre en un puesto de venta

Propiedades y beneficios del jengibre

Los estudios han demostrado que los antioxidantes y los principios activos gingerol y shogaol presentes en el jengibre son los componentes que actúan beneficiosamente sobre el sistema digestivo, el sistema nervioso y cardiovascular, teniendo múltiples beneficios para la salud. Las propiedades del jengibre recogidas por la medicina tradicional china y la escuela ayurvédica han sido estudiadas en profundidad en el mundo científico. A continuación las funciones más destacables del jengibre:

Reduce náuseas y vómitos y favorece al sistema digestivo por ser antiemético

Gracias al carácter antiemético del jengibre su consumo ayuda a reducir las náuseas y los vómitos. Además, estimula el flujo de saliva, la secreción de jugos gástricos, regula los trastornos dispépticos y activa los receptores térmicos del estómago aumentando ligeramente la temperatura y provocando la conocida sensación de calor. Este aumento de la temperatura a su vez mantiene activo el metabolismo.

Es analgésico y antioxidante por su contenido en gingerol

Gracias a la acción del gingerol el jengibre actúa como un poderoso analgésico. Los estudios han demostrado que 2 g de jengibre crudo al día son suficientes para ayudar a calmar el dolor muscular y que tanto el gingerol como el contenido en flavonoides, taninos y shogaol tienen un poderoso efecto antioxidante que colaboran con el sistema inmune reduciendo la cantidad de radicales libres.

Es antiinflamatorio y actúa como neuro protector por el shogaol

El shogaol es el principio activo en el que se transforma el gingerol cuando el jengibre pasa por el proceso de deshidratación. Este componente tiene poder antiinflamatorio y gracias a su actuación sobre diferentes tejidos del organismo resulta beneficioso en diferentes niveles.

Está recomendado para aliviar dolores reumáticos, para disminuir los dolores asociados al síndrome premenstrual, así como para reducir la tos, al reducir la inflamación de los tejidos respiratorios. Además, tiene la capacidad de actuar sobre el tejido inflamatorio neuronal contribuyendo a evitar o disminuir el deterioro neuronal y convirtiéndose así en un ingrediente neuro protector.

Es bueno para el sistema cardiovascular por su efecto inotrópico

El jengibre tiene actividad inotrópica positiva, lo que significa que tiene la capacidad de aumentar la fuerza de los latidos, así como estimular el tono muscular teniendo como resultado un efecto positivo sobre nuestra salud cardiovascular.

Cómo tomar jengibre: ¿fresco o seco?

El jengibre se puede tomar tanto fresco como seco, y cada uno tiene sus usos específicos y propiedades asociadas.

El jengibre fresco posee un sabor más intenso, aromático y picante y se debe emplear con moderación. A nivel nutricional también contiene más nutrientes que en seco. Es habitual encontrarlo en bebidas y todo tipo de platos de cocina salada.

El jengibre seco tiene como principal ventaja que se conserva durante más tiempo. Sin embargo, su aroma y sabor distan bastante del jengibre seco —por no hablar de su textura— y contiene menos nutrientes. Se suele emplear como especia o condimento tanto por sí sola como con otras especias, además de en la elaboración de pan o galletas.

Jengibre encurtido de cercaSofía de la Torre

Valores nutricionales del jengibre

Los valores nutricionales acompañan a sus beneficios ya que el jengibre cuenta con un alto contenido en agua, un buen aporte en hidratos de carbono y un contenido prácticamente nulo de grasas y colesterol. Por otro lado, cuenta en su composición con la presencia de calcio, magnesio, potasio y fósforo.

Concretamente según IENVA, el Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición Clínica, 100 g de jengibre contienen 50 kcal, casi 2 g de proteína, 9,5 g de hidratos de carbono, 2 g de fibra dietética, apenas 0,2 g de grasa saturada y 0 g de colesterol.

Y en cuanto a la cantidad de vitaminas y minerales aporta por cada 100 g unos 17 mg de calcio, aproximadamente 0,7% de la Cantidad Diaria Recomendada (CDR), 35 mg de magnesio que representa un 8,5% de CDR, 0,4 mg de zinc que es un 4,4% del CD, 330 mg de potasio, casi un 10% del CDR y 27 mg de fósforo casi un 4% del CDR.

En cada 100 g de jengibre fresco encontramos:

  • Energía: 50 kcal
  • Proteínas: 2 g
  • Hidratos de carbono: 9,5 g
  • Fibra: 2 g
  • Grasas: X (de las cuales grasas saturadas 0,2 g)
  • Colesterol: 0 g
  • Calcio: 17 mg
  • Magnesio: 35 mg
  • Zinc: 0,4 mg
  • Potasio: 330 mg
  • Fósforo: 27 mg

Contraindicaciones del jengibre

El jengibre es mucho más conocido por sus virtudes que por sus contraindicaciones, aun así, a partir de ciertas dosis puede provocar ciertos inconvenientes. Se han observado molestias abdominales e incluso diarrea en personas con consumos por encima de los 5 g / día. Por otro lado, ¿quién no puede tomar jengibre? No está recomendado para embarazadas sin supervisión médica para tratar las náuseas. De igual manera, no está recomendado para pacientes con cálculos biliares a quienes el contenido en oxalato del jengibre podría traerles complicaciones.

Origen e historia del jengibre

Cuando hablamos del origen del jengibre ocurre como con cualquiera de esos ingredientes que decidieron habitar nuestras vidas mucho antes de que existieran nuestros países y es que, es difícil discernir un lugar geográfico e histórico concreto.

Con todo, se sabe que ya era cultivado en China hace más de 3000 años y utilizado para tratar problemas digestivos, inmunitarios y menstruales. En la vecina India, ocupaba capítulos enteros en los tratados de medicina ayurvédica, donde también se destacaba su uso antiinflamatorio e incluso se creía que podía ser beneficiosa para dolencias neurológicas.

Viajó a la antigua Grecia y se instauró en el Imperio Romano a través de las rutas comerciales desde India llegando a rivalizar con la estimada pimienta de los romanos, hecho que constataba Dioscórides, farmacólogo del siglo I, en su obra «La Materia médica»: «El jengibre es una planta particular. Tiene virtud de calentar, y de digerir. Ablanda el vientre ligeramente, y es muy agradable al estómago. Resuelve los impedimentos que ofuscan la vista, y se mezcla en las medicinas contra venenos tóxicos. En suma, tiene casi la fuerza de la pimienta».

Tras la caída del Imperio Romano fueron los comerciantes árabes en España quienes se encargaron de mantener su presenciay significancia en el marco gastronómico. Siglos después lo encontramos plenamente instaurado en Europa, tras en el siglo IX tardó poco tiempo en utilizarse para hacer ginger ale, la cerveza de jengibre o el té de jengibre. El pan de jengibre que se acomodó como parte de la tradición inglesa bajo el mandato de la Reina Isabel I entorno al siglo XVI derivó en un sinfín de versiones que representan ahora una parte crucial de muchas tradiciones. Estas son las casitas de jengibre creadas en Alemania e inspiradas en el cuento de Hansel y Gretel de los hermanos Grimm, el pastel suizo de jengibre luzerner lebkuchen o las famosas galletas de jengibre, que ya se habían convertido en una decoración clásica de Navidad hacia el siglo XIX, inundando los árboles navideños bien en forma de animales o muñecos. Hoy en día, acostumbramos a ver al hombrecillo de sonrisa glaseada en su forma más redondeada y dulce.

Galletas de jengibre horneadasMarina Corma

Uso en la cocina del jengibre

El jengibre ha pasado de ser un ingrediente de la cocina tradicional de distintas culturas asiáticas a un ingrediente habitual de la cocina contemporánea globalizada. Así, ha sido protagonista de los platos más clásicos, recetas básicas con pocos ingredientes como guisos, sopas o caldos, ingrediente de muchas mezclas de especias como curris y masalas o como acompañamiento indispensable del sushi, además de su papel en la repostería europea o en la preparación de bebidas.

Hoy en día todos esos usos se mantienen, pero como cualquier otro ingrediente, el jengibre ha sido explorado en todo tipo de recetas, se ha convertido en ingrediente versátil y recurrente de la cocina fusión. Se emplea en platos de carne y pescado o para salsas. Su uso en bebidas como tés, infusiones o batidos está a la orden del día gracias a las tendencias más saludables, propiedades que también se aprovechan para elaborar barritas energéticas o suplementos alimenticios. En lo que respecta a la panadería y repostería también se sigue empleando y con más profusión si cabe que antaño motivado por las nuevas tendencias de consumo.

¿Cómo conservar el jengibre?

No es lo mismo conservar el jengibre fresco que seco. El jengibre fresco debe almacenarse en un lugar fresco y seco si está entero y sin pelar, donde puede aguatar perfectamente durante varios días. Sin embargo, si está pelado o cortado, se debe guardar en la nevera. Algunas de las soluciones que se suelen utilizar en estos casos son envolver el jengibre en algún papel húmedo y guardar lo dentro de un recipiente hermético o meterlo en un bote con vinagre de arroz, ginebra o vodka, lo que ayudará a conservarlo durante semanas. Otra forma de conservarlo es congelado, para lo cual solo tendrás que pelarlo y cotarlo o rallarlo al gusto y ponerlo en una bolsa de congelación, si es posible envasada al vacío.

El jengibre seco se recomienda almacenarlo en un lugar fresco, seco y oscuro dentro de un recipiente hermético, por ejemplo, en la despensa. Es importante mantenerlo alejado de la luz y de fuentes de calor. De esta forma puede durarnos años en buenas condiciones. Aunque se puede congelar y alargarás aún más su vida útil, en este caso o tiene tanto sentido hacerlo.

Debes tener en cuenta también que el jengibre puede venir presentado en otros formatos (en pasta, confitado). En cada caso tendrá un tiempo de conservación diferente.

Recetas con jengibre

A través de las mejores recetas con jengibre podemos descubrir todas sus posibilidades. Podemos replicar en casa recetas asiáticas como la sopa pho, los rollitos vietnamitas, unos tallarines con verduras y soja, unos ssam de cerdo o el pollo tikka masala. Igualmente podemos experimentar con todo tipo de recetas de curris donde se emplea normalmente como especia y cómo no, descubrir lo fácil que es hacer jengibre encurtido en casa.

Su papel como ingrediente de la cocina fusión queda claro al usarlo en unos tacos al pastor mexicanos, a la hora de condimentar un poke bowl de quinoa y atún al estilo hawaiano o usado como parte de un chaulafan de pollo ecuatoriano. También podemos usarlo en la cocina más tradicional al añadirlo a una crema de zanahoria y jengibre o una sopa de calabaza o decantarnos por una receta entregada por completo a este ingrediente como el pollo al jengibre.

A la hora de recomendar recetas con jengibre sería imposible no hablar nuevamente de las galletas de jengibre y de su papel en la repostería, igual que sería imposible no hacer mención a la infusión de jengibre o al té de jengibre y limón si queremos tomarlo como un líquido.