El lichi o litchi es un fruto exótico de gran popularidad en la gastronomía asiática. Originario de China, posee un aspecto particular y un sabor ligeramente ácido, está lleno de propiedades y tiene muchos usos culinarios que van más allá del tentempié de media mañana. Os contamos qué es, su valor nutricional, todas sus propiedades y beneficios o cómo es el sabor del lichi, a continuación.
Qué es el lichi
El lichi (Litchi chinensis) o litchi es un árbol tropical asiático que da lugar a una fruta exótica de llamativa carcasa roja, pulpa blanca y semilla marrón, conocida como la cereza de China. Posee un olor dulce y fresco, floral y perfumado.
Su aspecto presenta una gran similitud con otras frutas como el rambután asiático o el madroño mediterráneo. La diferencia está en que el lichi es más pequeño que el rambután y no presenta puntas alargadas (de ahí que aveces la gente lo conozca como «lichi con pelos». En cuanto a la pulpa, tiene una carne blanca y tersa envolviendo una gran semilla negra, de forma similar al rambután, pero muy diferente a la pulpa del madroño mediterráneo, que es cremosa y no tiene una semilla central.
Respecto a la proveniencia, el árbol del lichi es un ejemplar portentoso de 10 metros de altura y hasta 8 metros de diámetro que alberga los frutos entre sus hojas perennes y crece favorablemente en las regiones del mundo en las que no hay riesgo de heladas. También requiere de abundante agua, tal y como le sucede al aguacate y al mango, y debe ser cultivado en primavera o principios de otoño.
Uno de los cultivos fuera de Asia de mayor éxito es la región tropical australiana. Cultivar lichis en España no ha sido tan productivo: se introdujo con éxito en la costa del sol malagueña, y también en Canarias, donde desafortunadamente se convirtió en especie invasora.
Origen del lichi
Es originario de la región tropical de China, donde está ligado con su mesa y su historia. Su importancia cultural se remonta a la dinastía del Emperador Xuanzong de Tang (712-756 d.C.), quién complacía a su concubina Yang Guifei con lichis traídos de más de 2000 km de distancia.
Hoy en día, esta fruta extendida por todo el mundo, llega a mercados y supermercados desde sus principales motores de producción, los climas húmedos y calurosos del sur de China, Taiwán y Vietnam. También desde Australia donde empezó a cultivarse hace más de un siglo y donde cuenta con su temporalidad más larga, de octubre a marzo.
Propiedades del lichi
El lichi es bajo en calorías, refrescante y rico en vitaminas, flavonoides y polifenoles que cuentan con cientos de acciones preventivas, ayudando al bienestar de nuestro cuerpo y a la prevención de enfermedades hepáticas, cardiovasculares o al desarrollo de obesidad.
Bajo en calorías y equilibrado en azúcares
Con menos de 70 kcal por cada 100 g es un fruto bajo en calorías y moderado en azúcares. Cuenta con unos 14 g de hidratos de carbono por cada 100 g, lo que lo sitúa poco por encima de fresas y arándanos (aproximadamente 6 g de hidratos en 100 g) y lejos de los 23 g de azúcares del plátano, aunque para personas diabéticas la cantidad de azúcar puede ser ligeramente alta, por lo que deben mirar con atención su consumo.
Frescura y fuente de vitamina C
Contienen la misma cantidad de vitamina C que las naranjas. Asombrosamente en su pulpa translúcida acumula una gran cantidad de este antioxidante y otras vitaminas como folatos y vitaminas del grupo B que le otorgan un gran efecto protector contra todo tipo de enfermedades y procesos de envejecimiento.
Beneficios del lichi
Es una de las frutas exóticas que ayuda a perder o mantener el peso gracias a su perfil nutricional, contribuye a prevenir la anemia, fortalecer el sistema inmunológico y cuidar de nuestro corazón e hígado. Menos conocido es su indiscutible papel anti-aging que ayuda a prevenir arrugas y manchas solares, y que lo ha convertido en recurso para cremas y serums antienvejecimiento.
Ayuda a perder peso
Perder peso saludablemente requiere de un déficit calórico sin déficit nutritivo. Para conseguirlo, necesitamos incluir en nuestro menú alimentos ricos en vitaminas, minerales y fibra pero bajos en grasas y calorías (siempre y cuando sigamos una dieta hipocalórica). Con sus apenas 70 kcal por cada 100 g y su elevado contenido en polifenoles, flavonoides y vitaminas antioxidantes como la vitamina C, es uno de los frutos ideales para conseguir la pérdida de peso.
Contribuye a la absorción de hierro
Una de las causas de anemia es la incorrecta absorción de hierro, lo que impide la formación de hemoglobina, encargada de transportar el oxígeno. La vitamina C presente en el lichi, al igual que el zumo de naranja aconsejado con la toma de suplementos de hierro, favorece la absorción de hierro de los alimentos y ayuda a prevenir el desarrollo de anemia.
Fortalece el sistema inmunológico
El lichi contiene vitamina B2, B6, folatos y vitamina C. También contiene grandes cantidades de ácido gálico y oligonol, antioxidantes y polifenoles con acción antivírica y antimicrobiana. Además, en conjunto también aportan un efecto antiinflamatorio que también contribuye a mejorar la función del sistema inmunológico.
Contribuye a mejorar el aspecto de nuestra piel
El extracto, el serum y el uso de los restos de lichi in vitro han demostrado ser de increíble eficacia no sólo para evitar las manchas de la edad, efecto que consigue bloqueando la síntesis de melanina, sino también evitando arrugas y mejorando la elasticidad de la piel, tal y como observaron en este estudio farmacológico.
Cuida la salud cardiovascular y la salud de los deportistas
Los deportistas están sometidos a una mayor concentración de radicales libres (ROS) derivados del ejercicio de alta intensidad. Estos radicales libres pueden causar daños a nivel celular y estructural. Los frutos ricos en polifenoles como este contribuyen a disminuir este daño promoviendo la salud de los atletas de deportes de alta intensidad.
Además, gracias a su carácter antiinflamatorio y antioxidante, y a su bajo contenido en potasio, el consumo su consumo en fresco también ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Cuida la salud de nuestro hígado
Los daños en el hígado por inflamación u otras causas se traducen habitualmente en fibrosis, un cúmulo de tejido cicatricial que impide el correcto funcionamiento del hígado. En este estudio con ratas observaron que los flavonoides del litchi ayudan a prevenir la formación de fibrosis, ayudando a mantener un hígado más sano.
Contraindicaciones del lichi
El lichi maduro generalmente es seguro para toda la población. A excepción de personas con alergias y teniendo en cuenta la conveniente moderación requerida por parte de pacientes con diabetes, es un fruto saludable y rico en nutrientes.
De igual manera, niños pequeños y mujeres embarazadas deben tener mayores precauciones por las posibles alergias o reacciones que podría causar, especialmente si la fruta no era autóctona de su región. Más allá de esas consideraciones generales, es importante seguir la recomendación médica individual en cada caso, y no tomar más de 2 o 3 al día dentro de una dieta equilibrada, teniendo en cuenta los azúcares que aportan a la dieta y la cantidad diaria recomendada de los mismos.
Valores nutricionales del lichi
En cuatro litchis obtenemos 100 gramos de pulpa, rica en antioxidantes, vitamina C, con un buen contenido en fibra y muy baja en calorías y grasas: contendría unas 67 kcal. Además, también contiene vitaminas del grupo B, y un contenido moderado en azúcares, unos 14 g por cada 100 g que la hacen apta para consumo moderado.
- Energía: 67 kcal
- Hidratos de carbono: 14.6 g
- Grasas: 0,44 g
- Proteínas: 0,9 g
- Fibra: 1,3 g
- Vitamina C: 60 mg / 70% CDR*
- Folatos: 70 mcg / 17% CDR*
- Vitamina B2: 0,06 mg / 4,6% CDR*
- Vitamina B6: 0,05 mg / 3,3 % CDR*
*CDR: Cantidad diaria recomendada
*Fuente: BEDCA
Cómo se come el lichi
El lichi se come pelando la cáscara roja y desprendiendo la pulpa de la semilla. Es entonces, cuando podemos disfrutar de la carne fresca y cruda, o decantarnos por añadirlo a nuestro batido, ensaladas o postres favoritos.
Sabor del lichi
¿A qué sabe el lichi? El lichi tiene un sabor perfumado, es carnoso como una uva y ligeramente ácido, floral, más parecido a una decorativa flor comestible que a un gajo de naranja. Su textura es muy tierna y es ideal para decorar tartines y postres, especialmente aquellos que destacan por un toque a rosas, fresas y cítricos.
Uso en la cocina del lichi
Se puede utilizar en crudo, como tentempié, desayuno, o añadido a nuestro bol de frutas y yogur o batidos. También encaja a las mil maravillas en ensaladas tropicales que cuenten con un toque a mango o piña, y en tartaletas dulces rebosantes de aromas a frutos del bosque y flores. Se pueden guardar en el refrigerador en recipientes herméticos o bolsas con papel absorbente e incluso congelar.
Recetas con lichi
Para empezar a explorar las recetas con lichi lo mejor es aliarse con otras frutas tropicales. Iniciarse con una bandeja rebosante de arándanos, frambuesas, piña, mango y lichis como postre de excepción. Añadirlo sobre una tartaleta de mango, o crear un postrecillo resultón, un pequeño pastel a la taza elaborado con huevo, harina de almendra, agua de rosas, lichis y frambuesas, para dejar a todos boquiabiertos.
