Es ideal tanto al mediodía, cuando luce el sol en todo lo alto, como al atardecer, en plena hora azul, cuando las tonalidades rosadas empiezan a colorear el cielo. Es un lugar atípico, no lo negamos, fuera de toda ruta turística, y ojalá continúe así, pero necesario para vivir una experiencia diferente. Un mediodía, una tarde o una noche en la que todos nuestros sentidos se sientan estimulados. Hannekes Boom lo consigue.
Este restaurante, terraza, singular sala de conciertos al aire libre y otras tantas descripciones que podemos añadirle, se encuentra a apenas unos pasos de la Estación Central de Ámsterdam, ese bonito edificio de estilo neorrenacentista construido a finales del siglo XIX. Es un impresionante mirador con vistas a la idílica bahía del IJ, el Museo Marítimo Nacional y al inusual Museo de la Ciencia NEMO, en el que una serie de mesas de maderas, como en un merendero, se reparten alrededor de una casa de madera que sirve como barra y cocina. Allí nace otro de sus atractivos: la cocina.

Porque aunque lo que vemos desde allí sea seductor y los conciertos de jazz o soul nos atrapen, en este bonito espacio también se come. Y se hace, además, al más puro estilo holandés: sencillo y rico. No esperemos alta cocina, porque no se trata de eso, ni tampoco pensemos en estrellas y condecoraciones varias a una culinaria rompedora y que marca tendencia. Puede que lo haga, sí, pero a su manera.

De sus fuegos, de sus bancos de trabajo, salen propuesta de corte orgánico. A primera hora, o al mediodía, lo que mandan son sándwiches frescos y deliciosos, preparados con un pan delicioso, y un menú del día de temporada por el que hay que preguntar cada día porque cambia. Durante la noche es cuando llegan los platos fuertes y nunca mejor dicho. El planteamiento, también cambiante día a día a ritmos del mercado, aboga también por platos frescos combinando elaboraciones de pescados con otras de carne, ofreciendo al mismo tiempo una opción para los vegetarianos.

El gastrobar Hannekes Boom se ha construido e inspirado por un emplazamiento que se ubicó en este mismo lugar en 1662, desde el que se vigilaba el tránsito de embarcaciones camino del centro navegable de la ciudad de Ámsterdam. La actual construcción, que data de 2011, está enteramente formada por material reciclado y, con su actividad como centro cultural a la par que establecimiento gastronómico y de esparcimiento, acoge artistas, diseñadores, gentes del ámbito de la cultura, hippies y personas seducidas por su ambiente ciertamente bohemio.
Hannekes Boom
Dijksgracht, 4 1019 BS Ámsterdam (Holanda Septentrional) - Países Bajos
+(31) 204199820
www.hannekesboom.nl
Holandesa
15€-30€