Gracias a su alto porcentaje de grasa, la crème fraîche se puede utilizar en lugar de nata en platos calientes, consiguiendo un punto más fresco y ácido que cuando utilizamos nata para cocinar. Las salsas preparadas con crème fraîche serán cremosas, los bizcochos tendrán una miga esponjosa y las cremas quedarán con una textura más sedosa.
Podemos utilizar crème fraîche en las recetas donde nos pidan yogur, nata ácida o mayonesa, siempre teniendo en cuenta que el resultado final tendrá un punto ligeramente ácido. Batida con azúcar, da el contrapunto ideal para acompañar a fruta fresca o coronando una tarta de queso o de zanahorias. Como topping mezclada con chocolate, conseguiréis unos postres riquísimos.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo total: 5 minutos (más el tiempo de reposo)
- Raciones: 1, 220 ml
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: francesa
- Calorías por ración (kcal): 600
Ingredientes de la crème fraîche
- 200 ml de nata para montar (con 35% de materia grasa)
- 25 g de yogur natural entero
Cómo hacer crème fraîche casera
Mezclamos 200 ml de nata para montar (con 35% de materia grasa) con 25 g de yogur natural entero en un bote de cristal. Removemos bien con una espátula.
Tapamos con papel de cocina (así respirará) y cerramos con una goma elástica.
Dejamos reposar 24 h a temperatura ambiente (unos 22-25 ºC) en un sitio oscuro. Pasado este tiempo, veremos que la mezcla habrá espesado.
A continuación, reservamos la crème fraîche en la nevera (donde todavía espesará más) en un bote cerrado con su tapa. La podremos mantener así durante unos pocos días, hasta su consumo.
Resumen fácil de preparación
- Mezclamos la nata con el yogur
- Tapamos con papel de cocina
- Dejamos reposar 1 día a temperatura ambiente
- Reservamos en la nevera
