El espacio del Hostal se divide en diversos comedores, dos amplios y repletos de vida y dos más recogidos, perfectos para los eventos privados. Una terraza radicada dentro del jardín de árboles centenarios complementa la distribución. Este lugar, sumamente especial, se abre en verano para acoger picoteos y encuentros alegres. En la terraza hay una carta informal compuesta por platos esenciales de la gastronomía cántabra como las rabas de calamar del Cantábrico, las anchoas artesanas con pimientos asados al horno o las intensas croquetas caseras de lacón y huevo duro.

El restaurante está ubicado en una casa señorial de encanto rural y años de historia. Su construcción se remonta a finales del siglo XIX. Como era de esperar, su nombre se debe a que fue utilizado como hostal. El estilo de los interiores es de líneas puras, nada recargadas y más bien clásicas. Minimalismo para no esconder lo importante: la comida. Productos y recetas necesarias muy bien presentadas.
Los arroces son otro de los fuertes de El Hostal, desde uno negro de cachón guisado, el marinero de rape, calamar y langostinos, el de pollo guisado y verduras naturales o uno profundo y de sabor pronunciado a base de carne de pato y setas. En ocasiones hace aparición en la carta un sabroso arroz de cocido lebaniego, plato típico de los pueblos de la comarca de Liébana propio de la temporada de invierno.

Al ser un restaurante que presta gran atención a la temporada, buscan para los meses calurosos propuestas frescas y livianas, como el carpaccio de solomillo, de potente sabor a carne. Este equilibrado plato tiene el toque justo de parmesano, que acompaña sin enmascarar. El pescado del día se prepara según la técnica que mejor le va, en el caso de que sean bocartes, suelen enharinarlos ligeramente para después freírlos.

Esta cocina cántabra y de calidad se encuentra en mitad de un increíble paraje natural que le confiere aún más encanto a la propuesta. En cada visita al establecimiento, se percibe un interés claro por causar placer a través de la comida y generar sentimientos de felicidad hacia la cultura gastronómica de una región conocida por las bondades de sus campos, granjas y mares. A solo 20 minutos de Santander, se encuentra este templo del producto sensato y las buenas costumbres.
El Hostal
Barrio El Puente, 1339477 Oruña de Piélagos (Cantabria)
634999422
elhostalrestaurante.es
Cántabra, Española
30€-50€