Cataria, parrilla gaditana con alma norteña

El hotel IBEROSTAR Andalucía Playa de Chiclana de la Frontera, Cádiz, concentra en el restaurante Cataria su más seria apuesta gastronómica. En un espacio privilegiado en primera línea de la playa de La Barrosa, el referente culinario indiscutible de Guetaria desde hace más de medio siglo, Elkano, encuentra un reflejo de alma gaditana.

Como en su homólogo vasco, como la casa madre genuina, aquí las parrillas se ven en la puerta y se alimentan con un carbón de calidad, en este caso extremeño. El actual responsable del famoso asador, Aitor Arregui, hijo del fundador y gran pionero de las brasas, traslada al sur el arte desarrollado en tierras norteñas con una adaptación al producto local. Sus famosas merluzas, sus más que clásicos rodaballos dejan su puesto a las venerables capturas que llegan desde las lonjas más próximas.

IBEROSTAR Andalucía Playa

Hablamos de pescados como los voraces o besugos de la pinta, que únicamente se hallan en aguas del estrecho, de meros, de borriquetes, de corvinas de Sanlúcar, de gambones, de pargos, de camarones de porreo… Especies que habitan en las aguas gaditanas y hablan, en el plato, en clave andaluza con mucha esencia vasca.

A ellos se suman también algunas carnes, en este caso viajeras, porque no solamente de pescado y terruño vive el hombre. Para los carnívoros, las parrillas contemplarán la visita de carnes de vaca gallega hechas en su punto justo. Manejadas con esmero por el lugarteniente de Arregui en los hierros, Eduardo Pérez, instruido en las ascuas en el mismísimo Elkano, y Carlos Hernández del Río como jefe de cocina, cocinero que de igual modo trabajó en el restaurante guipuzcoano.

IBEROSTAR Andalucía Playa

De este espacio gaditano ya son clásicos la ventresca de atún asada como un chuletón, la gamba alistada en dos cocciones, el pargo a la parrilla, el camarón de porreo de la bahía al fuego vivo o los ostiones de San Fernando abiertos al momento y templados a la brasa, sin olvidar el marmitako de chocos con huevas, una de las preparaciones más ensalzadas. A esta oferta se suma una sucinta bodega, con poco más de una veintena de referencias de vinos de las mejores bodegas, y una oferta de postres caseros para que el festín termine por todo lo alto.